El ‘Roar before the 24’ disputó su cuarta sesión de test, la de menor duración de las tres jornadas, acotada únicamente con 45 minutos. Una sesión en la que no estuvieron presentes ni Fernando Alonso, cuyo vehículo fue pilotado en su totalidad por Lando Norris, ni Antonio García, dejando el Corvette en manos de Mike Rockenfeller y Jan Magnussen.

Quién sí estuvo, iniciando la sesión de hecho, fue Daniel Juncadella, en los que han sido los segundos entrenamientos en los que ha participado después de debutar tanto con el vehículo como en el circuito en la primera sesión matinal. El campeón de Fórmula 3, que comparte equipo con campeones como Stroll, Rosenqvist o Frinjs, fue de menos a más, adaptándose al terreno para acabar rompiendo la barrera del 38 con un tiempo de 1’37’’971, mostrando una vez más el potencial del equipo de Jackie Chan, cuyo mayor obstáculo sigue siendo el vehículo LMP2 de Oreca, que se siguen mostrando menos competitivos que los ya probados Cadillac DPi, y los ascendentes Mazda y Acura DPi.

El piloto español completó un total de 12 vueltas antes de dejar el vehículo en manos de Felix Rosenqvist. También disfrutó de unas vueltas Miguel Molina a bordo del Ferrari 488 de Risi Competizioni. El ex de Audi no ha faltado a ninguna de las sesiones, revelándose como el guía de su equipo. Miguel completó un total de cinco vueltas con un modesto tiempo de 1’49’’075 antes de dejarle el coche a Santiago Creel.

El mejor tiempo del día lo ha logrado el ex piloto de Fórmula 1, Felipe Nasr, bajando al 1’36’’973 en uno de los Cadillac DPi. Tras él, el campeón de la Indycar Ryan Hunter-Reay, que con una montar similar ha quedado a 83 milésimas. Los anteriormente mencionados Acura comienzan a hacer gala de su potencial, pues Juan Pablo Montoya ha logrado un tiempo de 1’37’’669.

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Sergio Martínez

Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.