Las 24 horas de Daytona dieron finalmente comienzo con una emocionante salida donde los prototipos lucharon al máximo, en una escena más propia de carreras al sprint, que de carreras de resistencia.

En cabeza, ninguna sorpresa, con el ‘poleman’ Renger Van der Zande abriendo un ligero hueco mientras el resto de DPi, capitaneados por Nasr y Castroneves, libraban una batalla que dejó un sinfín de momentos de mucha tensión. El LMP2 del equipo de Daniel Juncadella, pilotado por Robin Frijns, se lo tomaba con relativa calma, mientras Fernando intentaba ataca posiciones poco a poco.

Por detrás, el Corvette de Antonio García pilotado por Jan Magnussen caía hasta el cuarto puesto, mientras que en la categoría GTD Miguel Molina realizó un gran trabajo colocando al Ferrari en primera posición a pesar de la dura oposición de Serra. Posición por cierto que Miguel mantuvo hasta el final de su stint, momento en que cedió el Ferrari a su compañero, Creel, más lento, que no tardó en caer lejos del top 10.

La carrera comenzó a estabilizarse revelando que los LMP2 lo iban a pasar mal ante los DPi, peor de lo previsto, formándose dos grupos fácilmente identificable. Alonso, que atacó con fuerza, ganó algunas posiciones, siendo muy llamativos sus tiempos, al nivel de los Oreca y muy por encima de los de Bruno Senna con su coche gemelo.

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El momento anecdótico de la jornada llegó cerca del final del tercer stint, cerca de las dos horas de carrera, cuando haciendo uso de una estrategia de ahorro de combustible, Fernando se mantuvo en pista más tiempo que nadie, llegando a liderar las 24 horas de Daytona, y dejando el coche dentro del top10 una vez pararon todos los pilotos. Fernando Alonso, al final de este tercer stint, dio el relevo a Phil Hanson. En el Oreca de Daniel Juncadella, Rosenqvist tomó el asiento de Frijns, rodando en novena posición.

Antonio García comenzó su relevo poco antes de cumplirse las mencionadas dos horas, mientras que el coche de Miguel Molina sufrió un percance en boxes, una aparente rotura que ocasionó un incendio que les llevó a perder más de 25 vueltas. Aunque si alguien puede hablar de mala suerte en este comienzo de carrera, es la actual campeona de la categoría GTD, Christina Nielsen, que vio como un fallo de suspensión la apeaba siquiera de comenzar la carrera a bordo de su Porsche 911, saliendo finalmente con nada menos que 84 vueltas perdidas.

En cuanto a los favoritos a la victoria, los Mazda han sufrido diversos contratiempos, incluyendo la pérdida de un neumático a la salida de boxes. Uno de los Nissan DPi sufrió un pinchazo mientras que el Acura donde milita el actual campeón, Ricky Taylor, tuvo que hacer una parada adicional tras un fallo que provocaba que la puerta no se mantuviese cerrada.

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Sergio Martínez

Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.