Carlos Sainz presentó este martes, en Madrid, la que será, en principio, su última participación en el Rally Dakar, la prueba de automovilismo más dura del planeta. En el evento organizado por Peugeot, equipo con el que repite participación, y acompañado por su copiloto Lucas Cruz, el madrileño comentó sus sensaciones de cara a la prueba que este año arrancará en Perú y terminará en Argentina, pasando por Bolivia.
El piloto de 55 años asegura que va con la total intención de ganar la carrera, dejando a un lado los infortunios que le han acompañado durante los último años en la prueba sudamericana: "No voy al Dakar pensando que es mi último Dakar; voy pensando en ganar", afirma tajante. "Intentaré hacerlo lo mejor posible. Esta será la edición más ‘dakariana’ que hemos hecho hasta ahora. Lucas y yo tenemos muchas ganas de acabar este periodo de Peugeot con una victoria", añade.
"Creo que este año será más difícil que el año pasado porque ha habido un cambio de reglamentación. Se ha tratado de equiparar los cuatro ruedas motrices a los dos ruedas motrices, que es más todavía, disminución de peso a los cuatro ruedas motrices, aumento de peso a los dos ruedas motrices… Este año habrá más fuera de pista y eso es mejor para los dos ruedas motrices. Será un año complicado con el cambio de reglamentación", advierte.
Peugeot va al Dakar con un equipo de ensueño: a Sainz le acompañará Stéphane Peterhansel, Sébastien Loeb y Cyril Despres, un elenco de estrellas que hará difícil que la marca francesa no se haga con la victoria. De todos modos, al español no le preocupa ser el único ‘extranjero’ dentro de la casa gala y no cree que haya favoritismos en caso de disputar la victoria con sus compañeros.
"No me gustaría pensar en eso. No me he sentido con esa sensación de que el día que tenga que luchar voy a tener peor material o que van a decidirse por otro piloto. Estoy muy contento, el año pasado pasó lo que pasó y yo di mi opinión de que lo pensaba y no ha cambiado. Estoy encantado con Peugeot y me siento muy arropado", afirma.
De cara al futuro, Sainz deja la puerta entreabierta a más participaciones en el Dakar. Pese a que su aventura con Peugeot llegará a su fin, asegura que no sabe si realmente será su última aparición en la carrera sudamericana, aunque reconoce que no ha contactado con ningún otro equipo.
"Tiene que ver la edad que tengo, 55 años. Estamos muy cerca de parar de correr pero ahora mismo lo que me preocupa es el Dakar de este año. Ya habrá tiempo para pensar en el futuro. El año que viene no sé si habrá equipo o no habrá equipo; si va a haber coche, o no habrá coche. No ha habido contacto alguno con MINI para el futuro. Como digo, ahora mismo me preocupa el Dakar 2018. No sé si será el último", concluye.
