La victoria del Toyota #8 en las 24 Horas de Le Mans cada vez parece más posible. Fernando Alonso se puso a los mandos de la unidad en el liderato de la carrera y no solo mantuvo el primer puesto, sino que amplió la ventaja con respecto a al Toyota #7. Un error de ‘Pechito’ López, quien perdió el control de su bólido, ayudó a Alonso a aumentar el margen hasta un minuto y 45 minutos, una distancia que comienza a ser importante de cara al triunfo.

La segunda parte de la mañana mantuvo la tranquilidad de las primeras horas de luz solar. Aun así, hubo algunos incidentes que afectaron al desarrollo de la carrera. Paul di Resta sufrió un fuerte accidente a los mandos del United Autosport #22 que causó la salida del coche de seguridad. El bólido quedó muy dañado por el impacto con las protecciones de neumáticos y el equipo tuvo que retirar la unidad de la carrera.

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El domino del G-Drive #26 en LMP2 no hizo más que incrementarse hasta liderar completamente en solitario, poniendo así la directa hacia un más que posible triunfo si la mecánica o un incidente no arruina el trabajo realizado desde el momento de la salida. El Alpine #36 heredó la segunda posición después de que el #23 de Panis Barthez perdiera mucho tiempo realizando reparaciones en el garaje y el #48 de Idec Sport abandonara la prueba. El Graff #39 escaló hasta la tercera posición, pero el United Autosport #32 de Juan Pablo Montoya no está lejos.

La categoría GTE Pro acaparó el protagonismo de la carrera durante varios minutos debido a la emocionante lucha entre el Porsche #91 y el Ford #68 por la segunda posición. El Porsche #92 está completamente afianzado en el primer puesto de la clase, pero la lucha por el podio promete ofrecer emoción hasta el final, algo que no es nada raro en una de las categorías con más igualdad a lo largo de la prueba. Antonio García logró escalar hasta la quinta posición a los mandos del Corvette #63.

El Porsche #77 se mantuvo cómodamente en el liderato de GTE Am, pero hubo un importante revés por la segunda posición. Ben Keating se quedó en la grava a los mandos del Ferrari #85, cediendo el segundo puesto al Ferrari #54 de Spirit of Race. Las amplias distancias existentes en esta clase han impedido que se vean luchas por posición.