Fernando Alonso ha comenzado su preparación para las 500 Millas de Indianápolis que se disputarán el 26 de mayo. Esta será la segunda participación del asturiano en la joya de la corona del calendario de la IndyCar, pero hay aspectos que han cambiado desde entonces. Uno de ellos es el monoplaza, que actualmente cuenta con un aerokit universal para todos los equipos distinto al que Alonso utilizó hace dos años.
Para conocer los entresijos del funcionamiento de este aerokit, Alonso participó en un test que se celebró en un óvalo de características totalmente diferentes al de Indianápolis: el Texas Motor Speedway. Mientras que el óvalo de Indianápolis es relativamente plano, el óvalo texano tiene un mayor ángulo y su longitud es de milla y media.
Alonso completó 105 vueltas en el Chevrolet 66 de McLaren con el que participará en la próxima edición de las 500 millas de Indianápolis. “Fue genial. Son solo las primeras vueltas con el coche. Estamos teniendo cuidado con la velocidad. Es bueno regresar a un óvalo con una configuración muy específica. Ha sido extraño tener que acostumbrarme a este óvalo con tanto peralte en la curva”, comentó.
“Es muy temprano para hablar sobre el coche porque no he ido a tope. Teniendo en cuenta lo que dijeron el año pasado, parece que habrá menos carga aerodinámica. Estos coches pueden ser más complicados de pilotar, especialmente al seguir a otros. Hoy ese no fue un problema porque estoy solo. Supongo que será un desafío, especialmente al no estar en el entorno de Andretti, pues dependeremos de nosotros mismos”, manifestó Alonso.
No solo el coche será algo nuevo para Alonso en Indianápolis, pues también será su primera carrera en las filas del equipo Carlin, estructura con la que McLaren se ha asociado para esta edición de la prueba. “Para mí el objetivo era encontrarme cómodo en el coche. Es un monoplaza nuevo y un equipo nuevo, así que creo que ahora podemos empezar a trabajar en la posición del asiento, reposacabezas, pedales, preferencias del volante…”, explicó el asturiano.
“Para el equipo es importante ajustar todo: quién hace qué, además del pitwall. La estructura es completamente nueva para todos y la meta era resolver todos los problemas que pudiéramos aquí y en el test público que habrá en Indianápolis para prepararnos de cara a las 500 Millas”, añadió.
Alonso ya tiene una participación en Indianápolis, por lo que llegará a esta edición de la carrera con mayor experiencia sobre la naturaleza de la prueba. “Me siento mucho más preparado. Al menos conozco la carrera, la atmósfera, el drivers parade, las vueltas de formación… Conozco muchas cosas en las que tengo que gastar mucha energía cuando vienes por primera vez porque todo te sorprende. Creo que puedo ahorrarme esa energía ahora, pero afronto esta carrera como si empezara desde cero”, declaró.
