Fernando Alonso ya había dejado deslizar a su círculo más cercano la intención de regresar a las 24 horas de Daytona. La que fue la primera carrera de resistencia de Fernando Alonso sobre un prototipo dejó un grandísimo sabor de boca al piloto asturiano.
Y es que lo cierto es que Daytona tiene algo especial. No es solo su trazado, construido en el interior de un óvalo, los apasionados aficionados americanos, las muchas horas de noche que componen la prueba o su fecha poco común en enero… son todas esas cosas al mismo tiempo.
Pero en esta ocasión, Fernando ya no buscaba medirse, sino ir a ganar. Es por esto por lo que el asturiano buscó un equipo ganador, uno de la categoría DPi, uno que supiera lo que es ganar, motivo por el que el equipo de Wayne Taylor y su Cadillac DPi se convirtió en el objetivo del piloto español, tal y como desvela AutoHebdo en el último número de su versión impresa.
Fernando Alonso formaría equipo con el carismático piloto americano Jordan Taylor, que cuenta con casi diez participaciones, incluyendo la victoria en 2017, misma temporada en la que finalizó campeón de la IMSA, y que además posee un triunfo en las 24 horas de Le Mans, en la categoría GTE, logrado en 2015.
En la alineación del equipo estaría también Renger Van der Zande, el cual ha participado en la prueba de resistencia de forma ininterrumpida desde 2014, sin haber logrado aún el triunfo en las 24 horas de Daytona, lo que seguro que actúa como una gran motivación. El cuarto miembro del DPi no sería otro que Kamui Kobayashi, compañero y a la vez rival de Fernando Alonso en Toyota.
Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.
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