La cuenta atrás está a punto de acabar y Mercedes espera emocionado el comienzo de la temporada de Fórmula 1 el próximo fin de semana en el GP de Australia. Toto Wolff, máximo responsable de Mercedes, ha reconocido que la escudería alemana está impaciente por ver los resultados del W10, su monoplaza de 2019, después de tanto tiempo de creación en la carrera en Melbourne.

"De nuevo es hora de competir. Todo el mundo en Brackley y Brixworth se ha esforzado y comprometido tanto con este coche nuevo que estamos muy emocionados por verlo correr en Melbourne", aseguró el austriaco en el previo al GP de Australia.

"El año pasado tuvimos que darlo absolutamente todo para acabar arriba. Por lo que sabemos hasta ahora, esta temporada será incluso más dura. Nos llevará al límite y eso es algo emocionante para cada uno de nosotros", añadió.

Tras uno resultados discretos durante los test invernales en Barcelona y el dominio de Ferrari, Wolff es consciente que tendrán una buena lucha en la primera carrera en Australia. Aunque recuerda que el mejor equipo de la parrilla será el que mejor se adapte a la nueva normativa.

"Por el rendimiento visto en Barcelona, parece que vamos a tener una lucha como Dios manda en Melbourne, pero en F1 no se trata de ser el más rápido. Con la normativa nueva que tenemos este año, tienes que ser el que mejor se adapte a las reglas y a los neumáticos nuevos ya eso se suma todos los retos que vamos a tener que superar durante el año", continuó.

"El equipo que mejor se adapte y que sea más ágil ganará esta temporada. Hemos demostrado ya que somos rápidos, flexibles y que podemos superar cualquier engaño. Estamos listos para la lucha y tenemos ganas de una temporada que será toda una montaña rusa de locuras", dijo el de Mercedes para concluir.