La lucha entre Mercedes y Ferrari al frente de la parrilla esta temporada es una de las más igualadas de los últimos años. El equipo de Brackley ha conseguido destacar en circunstancias que tradicionalmente no les han favorecido, al igual que Ferrari ha logrado quedar por delante cuando parecía que Mercedes lo tenía todo controlado. Aunque en las últimas carreras la distancia en el mundial de pilotos se ha ampliado, todavía está todo por decidir en la segunda mitad de la campaña.

Si bien Mercedes fue capaz de derrotar a Ferrari en casa de la Scuderia, Toto Wolff prefiere no realizar predicciones sobre lo que podría pasar en Singapur, un trazado donde la marca alemana ha sufrido en diferentes ocasiones. “El resultado en Italia fue una gran recompensa para todos en el equipo, que han trabajado sin descanso para mejorar nuestro rendimiento”, comentó el director de Mercedes.

“Sabíamos que sería otro desafío tras la derrota en Spa, pero pudimos aguantar gracias a una combinación de esfuerzo individual y trabajo en equipo. Sin embargo, también sabíamos que hemos sido rápidos en Monza en los últimos años. Por otra parte, hemos sufrido mucho en Singapur en el pasado. Las cortas rectas, las curvas estrechas y lentas y el asfalto bacheado hacen que el circuito de Marina Bay sea uno de los más complicados para nosotros”, añadió.

Mercedes recuerda con especial dolor la edición del Gran Premio de Singapur de 2015, donde se encontraron con una gran cantidad de dificultades. Tuvimos una de las experiencias más dolorosas de los últimos años. El año pasado empezamos desde la tercera fila y volvimos a casa con una victoria y un tercer puesto. Sobre el papel, el circuito debería de beneficiar a Ferrari, pero el campeonato está tan igualado que las predicciones no valen nada”, manifestó Wolff.