Mercedes quiere dejar a un lado su carácter conservador y convertirse en una escudería renovada, moderna y al día de los tiempos actuales. En la que será su cuarta temporada en la Fórmula 1, se ven nuevas caras en el box de las flechas plateadas -Lewis Hamilton, Toto Wolff, Niki Lauda- que ayudan a afianzar el propósito de cambio a mejor para el futuro. Al menos, esa es la opinión del director ejecutivo de la escudería de Brackley. "En Mercedes ya no queremos ser tan conservadores. Los modelos del nuevo Mercedes (los coches de calle) son jóvenes y deportivos", afirmaba Wolff a la televisión austríaca ORF 1.

Para borrar la huella del conservadurismo, el director ejecutivo señala que la llegada de Hamilton a Mercedes es un factor clave y añade que su incorporación al equipo ha sido muy satisfactoria. "Lewis no sólo tiene un talento inmenso en cuanto a pilotaje sino que también un gran entendimiento técnico. También tiene buenas sensaciones respecto al personal (de la escudería) y sabe cómo motivarles. Después de los primeros dos días de test, conocía a todos los 50 miembros del equipo en pista por su nombre. La imagen de él que a veces se dibuja en los medios de comunicación no se corresponde con la realidad", insiste el austríaco.

Los cambios se toman por una razón: mejorar la situación existente. Y eso es lo que ocurre en Mercedes. Después de tres años de escasos éxitos en la Fórmula 1, la nueva estructura de la escudería deberá lograr buenos resultados deportivos. Así, con los cambios producidos, Wolff afirma que esperan mejores expectativas. "Nos han traído para darle la vuelta al equipo y si no podemos hacerlo, estamos fuera. Pero estoy convencido de que podemos y la junta sabe qué recursos y tiempo necesitamos", asegura.

WOLFF, ENTRE WILLIAMS Y MERCEDES

Antes de ejercer de director ejecutivo de Mercedes, Wolff ocupaba el mismo cargo pero en Williams. Tras aceptar su nuevo rol en la escudería de Brackley, el austríaco se ha convertido también en accionista de la marca de Stuttgart al mismo tiempo que todavía mantiene las acciones de la formación de Grove. Aunque en un principio afirmó que no había problemas al respecto, recientemente se muestra partidario de finalizar tal "conflico de interés".

Así, sugiere que buscará una solución. "Ciertamente, la situación no es de la manera que quiero. Ya no tengo un rol operacional (en Williams) pero sigue sin ser ideal. Necesito llegar a un acuerdo de forma responsable con las acciones y no sólo vender a cualquiera. Trataré de resolver este conflicto de interés lo más pronto posible", aseguraba el austríaco.