Este año fue el primero que Mclaren no consiguió un podio desde 1980 y de ahí la preocupación de su jefe, Martin Whitmarsh. En opinión del británico, si su equipo no hubiera exagerado la situación de caída en la que se encontraban mediados 2012, las cosas hubieran funcionado de diferente manera. A la escudería le faltaba confianza en su trabajo.

"El año pasado tuvimos un coche rápido. Si hubiéramos tenido más fiabilidad operativa, habríamos ganado el campeonato", explicó Whitmarsh a Autosport.

Uno de los momentos en los que McLaren se dio cuenta de que no iba en la dirección correcta en este 2013 fue en Melbourne, donde el equipo, que estaba concentrado en controlar la altura de marcha en un circuito lleno de baches, tenían una posición horrible. Entonces fue cuando comenzaron a asustarse.

Martin cree que la falta de mejoras efectivas día tras día el año pasado, a pesar del trabajo que se hacía desde la escudería, fue lo que hizo llegar la preocupación y los cambios a Woking :

"A mediados de año, cuando estábamos tomando decisiones sobre el coche de este año, creo que nos hundimos un poco", continuó. “Lo que suele pasar es que de vez en cuando te involucras y consigues mejorar, te sientes bien. A veces todo transcurre sin cambios durante un tiempo y luego te empiezas a preocupar, a inquietarte y comienza a cundir el pánico", aclaró Whitmarsh.

Así, a pesar de los numerosos intentos por dar un salto de calidad, el MP4-27 de 2012 no terminaba de ser lo suficientemente bueno para ganar el título y en McLaren decidieron tomar otro rumbo que, a posteriori, no fue el adecuado

"Cada semana tienes un efecto suelo de 1.5 a 2 puntos mayor y si estás seis semanas sin tenerlo, te empiezas a preocupar. Fue quizás entonces cuando el grupo de ingenieros de nuestro equipo pensó que quizás nuestro progreso era horizontal y que necesitábamos escapar de eso", añadió.

Sin embargo, a pesar de reconocer que estaban por detrás en 2013, Whitmarsh se queda con los resultados conseguidos en las últimas pruebas de este año como signo positivo de mejora.

"Si echamos a Red Bull a un lado, hemos progresado. En las últimas cuatro o cinco carreras, estábamos corriendo al lado de Ferrari, Mercedes y Lotus. Así que hemos notado mejoras relativas, sin haber trabajado estos tres o cuatro meses pasados en el coche, sólo probando en los libres 1”, finalizó.