Lewis Hamilton quedó fuera de carrera a poco más de una vuelta del final. La pelea con Pastor Maldonado arruinó la carrera de los dos pilotos. A pesar de las dificultades que el inglés estaba sufriendo con sus neumáticos, el piloto de McLaren no cedió un milímetro de pista. Los dos monoplazas se emparejaron en la frenada de la curva 12 –a derechas–, Maldonado frenó un poco más tarde y se situó delante del inglés por medio coche, pero el McLaren mantenía el interior.

La siguiente curva era a izquierdas, Lewis se lanzó al vértice de la curva y adelantó al Williams de Pastor. El venezolano, sin espacio, continuó buscando el interior de la curva y finalmente golpeó el costado del McLaren, dejándolo fuera de carrera. Tras analizar el incidente, los comisarios decidieron sancionar a Maldonado con 20 segundos sobre su tiempo final de carrera –pasó del décimo al duodécimo puesto– pero para el McLaren no fue suficiente consuelo.

Martin Whitmarsh cree que su piloto debía de haberse conformado con la posición, además de saber que debía de haber dado más margen de maniobra al de Williams, aunque durante la carrera no lo hubiese hecho en ese punto con otros pilotos. Cuando se le pregunto si Hamilton debió defender el último puesto de podio con tanta agresividad, Whitmarsh contesto: "Claro que no, pero me estás llevando a la conversación".

"En mi mente, ves cómo [Hamilton] se defendió de Grosjean y de Raikkonen y él no hizo nada diferente con Maldonado. Fue un resultado otro resultado, pero no hizo nada diferente con los demás. Desde mi punto de vista, la culpa fue de Maldonado, y es muy frustrante, pero él es un piloto de carreras y esto es así. Estoy seguro de que, en retrospectiva, dirías que tratando con alguien así tienes que tomar una aproximación distinta, pero no te puedes anticipar".