Tras la colocación de unos sensores en los monoplazas de Maranello para controlar sus baterías, filtración desagradó a Maurizio Arrivabene, es cuando aparentemente el Ferrari ha visto comprometido su rendimiento en la pista. Además, el italiano se apresuró a confirmar que la colocación de dichos sensores no condicionó su actividad en la pista.

Charlie Whiting ha salido en defensa de los de Maranello, negando que haya una conexión entre los sensores y el rendimiento de los monoplazas.

"No estoy seguro de por qué ha ocurrido esta caída de rendimiento. Hubo algunos rumores de que se debía a este sensor mágico que les pusimos. No voy a decir nada más que eso, pero sí que, desde el punto de vista del rendimiento del motor, no estamos de acuerdo con lo que se ha sugerido. No hay ninguna relación, en absoluto", aseguró Whiting.

De la misma manera que Arrivabene, Whiting tampoco se sintió cómodo al hablar sobre el tema ni quiso admitir cuando se introdujeron esos sensores en los coches de Marenello. Tanto él como Arrivabene se reunieron en Japón para hablar sobre el tema.

"Hablamos y está todo claro ahora. No creo que deba deciros qué discutimos, pero está todo claro por ambas partes. No. Si hago eso, desgraciadamente, os estaría diciendo todo sobre el coche de Ferrari y, por tanto, les diría a los demás equipos cosas sobre Ferrari, y eso no es algo que pueda hacer", concluyó.