Volvo se ha decidido fijar en un Campeonato Mundial que no es precisamente la Fórmula 1. El fabricante sueco ya compite en coches escandinavos y en los supercars V8 australianos, aunque el jefe, Alain Visser, recientemente apuntó que esta marca está reflexionando sobre su compromiso con los deportes del motor, buscando quizás alguna competición diferente para cambiar de aires y sobre todo, de escaparate.

"Mira Land Rover y Jaguar. Marcas de calidad suprema que no compiten. Aún no veo que las carreras formen parte de nuestro ADN, ya que Volvo debería expresar seguridad y bajo consumo", explicó para la edición sueca de Auto Motor und Sport, después de señalar que la Fórmula 1 o Le Mans sí que son categorías que cuidan estos aspectos.

"Es totalmente diferente en términos de dinero. Diría que Le Mans es la categoría más estúpida en la que puedes estar. Cada coste cuesta 20 millones de euros y la prensa te cubre durante 24 horas", aseguró Visser.

Respecto a la nueva competición eléctrica de la FIA, la Fórmula E, Visser admitió estar interesado. Por su parte, admite que considera rentable invertir en esta nueva forma de competición, a la que ve muchas perspectivas de crecer, pese a que ahora se encuentre en sus primeros pasos.

"Hemos observado esto. No hemos decidido nada pero es algo en lo que definitivamente estamos pensando. Las cifras de audiencia y la cobertura de la prensa son todavía bastante limitadas pero es un concepto de deporte de motor que creo que puede crecer. Seguimos esta serie con cautela y hemos hecho algunos análisis pero aún no hemos tomado ninguna decisión. Cuando tienes un presupuesto limitado, debes pensar con cuidado el lugar en el que quieres invertir. En comparación con otros deportes, la Fórmula E está mejor valorada en cuanto a dinero", finalizó.