Max Verstappen consiguió hacerse con una inesperada victoria en casa de Red Bull. El piloto neerlandés se llevó el triunfo en un Gran Premio de Austria marcado por la estrategia y por la gestión de los neumáticos. Verstappen aprovechó el periodo de coche de seguridad virtual para hacer su parada en boxes, una acción que le dio ventaja con respecto a Lewis Hamilton, quien optó por seguir en pista a pesar de que el resto se sus rivales había entrado a cambiar sus gomas.
Con el blistering siendo una gran preocupación para los pilotos, Verstappen tuvo que cuidar sus neumáticos para poder llegar al final de la carrera con sus ruedas en condiciones aceptables a la vez que se protegía de la amenaza de Kimi Raikkonen. “Fue alucinante. Fue muy complicado gestionar las gomas. Tuvimos que cuidar muchos de ellas porque hubo mucho blistering”, comentó el neerlandés una vez terminó la prueba.
“Conseguimos aguantar hasta el final. Es genial ganar aquí con Red Bull y en el Red Bull Ring con tantos aficionados holandeses. Es increíble. Tengo que remontar en los puntos y hoy fue un buen día para mí. Espero poder continuar así”, añadió Verstappen.
Los Red Bull parecían estar prácticamente descartados para la victoria después de su decepcionante clasificación, donde ambos estuvieron separados por Romain Grosjean. La carrera resultó ser totalmente diferente y Verstappen terminó llevándose la victoria, si bien el equipo austriaco acabó con un sabor de boca agridulce debido al abandono de Daniel Ricciardo por problemas en la caja de cambios. “Pude ver que mis neumáticos se estaban abriendo. Tuve que lidiar con el problema y afortunadamente lo hice hasta el final”, explicó el ganador.
“Resultó un poco inesperado, sobre todo tras nuestro ritmo del viernes en las tandas largas. En la primera, pude mantener el ritmo. Intenté hacer mi propia carrera y vi a Bottas desapareciendo por un problema. Tomamos la decisión adecuada cuando salió el coche de seguridad virtual y entramos en boxes. Estaba en el liderato e intenté marcar mi propio ritmo. No tuve presión por detrás, pues Ricciardo tuvo problemas con sus gomas y Raikkonen estaba segundo”, admitió Verstappen.
