Sebastian Vettel ha recibido su primera reprimenda del año después de que los comisarios de carrera -entre los cuales se encuentra la española Sílvia Bellot este fin de semana- le hayan llamado a declarar por una 'indiscreción' cometida al final de los Libres 2.

Vettel no mantuvo su coche a la izquierda del señalización de la entrada del Pit Lane al volver al box. El director de carreras, Charlie Whiting, había avisado con antelación que de no cumplir con la señalización, tendría una sanción.

Cuando un piloto recibe tres reprimendas a lo largo de una temporada, será sancionado con 10 posiciones en la parrilla de salida. Es extraño de cualquier modo que algún piloto cometa tres imprudcencias no sancionables con una pena mayor a una reprimenda en un solo año.

Al bajarse del coche, el único pensamiento dentro de la cabeza de Vettel era el de esperanza de que las cosas no pueden haber empezado peor para él este fin de semana y que confía en que el progreso de Ferrari se materialice mañana, antes del fuego real.

"Para ser sincero, ha sido un día duro. Esta mañana tuvimos problemas con un alerón que se salió y perdimos tiempo. Por la tarde nos costó mucho equilibrar el coche y en definitiva todo ha salido al revés hoy, y no estoy del todo contento con el set-up del coche aún, pero creo que mañana podremos mejorar. En general los viernes no ves la imagen real del fin de semana, y espero que mañana seamos más fuertes. Los Red Bull han sido muy rápidos hoy, pero todavía creo que tenemos posibilidades. Seguro que estará todo muy ajustado y será difícil igualar su ritmo de hoy, pero creo que el Ferrari que han visto hoy no será igual al de mañana", ha argumentado Vettel.

Como viene siendo habitual en los últimos Grandes Premios, Kimi Raikkonen ha tenido un día mucho más relajado en el otro lado del box y a pesar de no estar satisfecho tampoco con el ritmo de su monoplaza, el finés alega que al menos no ha sufrido problemas significativos a lo largo de la jornada.

"Ha sido un día complicado, porque en la primera sesión tuvimos problemas para encontrar el set-up adecuado, y en los Libres 2 me salí de pista con gomas nuevas y no pude marcar un buen tiempo. Aparte de eso, ha sido un viernes normal y parece más grave de lo que realmente es. Trabajamos de forma habitual y no tuvimos grandes fallos, simplemente no pudimos tener el coche a la altura que deseamos. Los Mercedes se han mostrado muy fuertes, como todo el año, pero daremos nuestra mejor versión", ha concluido el Iceman.