El Gran Premio de Bahréin no pasará la historia por ser el más favorable para Sebastian Vettel. El piloto alemán vivió los mejores momentos del domingo nada más darse la salida, cuando consiguió adelantar a Charles Leclerc nada más apagarse el semáforo.

El piloto monegasco salió mal y tardó varias vueltas en reponerse. Tras situarse a la estele del piloto alemán, Leclerc adelantó como un avión al otro Ferrari en plena recta de meta. El piloto de 21 años recuperaba el liderato de la prueba y se permitía el lujo de abrir un hueco que llegó hasta los diez segundos con su compañero de equipo.

"No podemos estar contentos con la carrera de hoy"

La penuria de Vettel no terminó ahí. Lewis Hamilton alcanzó al tetracampeón y se batieron en un nuevo duelo por la segunda posición. El pentacampeón lo intentó en un primer envite. Vettel aguantó la posición en paralelo en una arriesga maniobra. No sucedería lo mismo en la siguiente vuelta. Hamilton metió el hachazo y Vettel trompeó en plena acción. Hizo un plano a sus neumáticos y pocos metros después perdía el alerón delantero a causa de las vibraciones. Logró un quinto puesto que, para nada, va a corde con el potencial del monoplaza.

“He pasado apuros”, reconoce Vettel. “Ha sido difícil mantenerse en la segunda posición. Tras la parada perdimos algo de terreno y ha sido duro pelear con Lewis. He perdido el coche de repente. Después de eso, era cuestión de limitar los daños. No podemos estar contentos con la carrera de hoy. Estoy decepcionado, especialmente por el resultado de Charles”, concluye.