Sebastian Vettel ganó el año pasado 11 veces, logrando más de 100 puntos más que su rival más cercano. Este año ha ganado a Fernando Alonso por sólo tres puntos, y ya no era el monopolizador de las Poles durante todo el año. De hecho, ha tenido que realizar algunas remontadas de infarto.

"En realidad es un poco divertido echar la vista atrás ahora y pensar que uno era el piloto que no podía adelantar”, aseguró el piloto de Red Bull Racing en la sede del equipo. "Ahora, sólo dos carreras después, la gente ha cambiado su opinión”.

Esas dos carreras son Abu Dabi, donde salió en última posición y llegó tercero a la meta, y Brasil, donde trompeó en la primera vuelta al ser tocarse con Bruno Senna y llegó sexto. Pero, aun así, a pesar de demostrar su capacidad por remontar en el pelotón, Vettel recuerda que ir primero también tiene su mérito: "El año pasado siempre comenzamos desde delante, y sí: no adelantamos. Y nos criticaron por no adelantar. Pero ganar desde delante y remontar desde el pelotón es lo mismo. Uno siempre tiene que darlo todo, pero la gente sólo da crédito si adelantas. Parece que la gente no sabe lo que cuesta separarse ocho segundos yendo primero".

El pasado domingo parecía que su carrera había terminado en la primera vuelta, por el toque con el brasileño, y con él, sus opciones de convertirse en tricampeón. Pero su monoplaza remprendió la marcha aparentemente sin problemas. ¿O quizá no? "No es un milagro, hay una explicación. Obviamente, que se dañara el coche no nos facilitó las cosas. Después no era competitivo. Perdí mucha potencia por los daños en los escapes, y perdimos mucho rendimiento por los daños en el suelo".

Después, ya incluso con la lluvia, Vettel continuó su remontada para volver a lo más alto: "No es fácil concentrarse en ese sentido; es dificilísimo, pero yo siempre trato de ir paso a paso. Dije el domingo, tras carrera, que lo más difícil es volver a ganar después de ya haber ganado". Vettel ha demostrado, pues, que sabe adelantar; reivindica su talento.