Ferrari hizo su aparición. Sebastian Vettel finalizó con el mejor tiempo, un exultante 1’23’’380, la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia, una sesión que generalmente suele valer para realizar un simulacro de clasificación, pero que en esta ocasión se vio interrumpida precisamente cuando la mayoría de pilotos se disponían a ello, siendo únicamente seis los pilotos que llegaron a marcar una vuelta con este neumático ultrablando.
Entre ellos, los Mercedes, que con Valtteri Bottas a 479 milésimas del tiempo de Vettel y con Hamilton a 11 milésimas del de su compañero de equipo, han despertado dudas de cara a la clasificación, estando como posibilidad la dificultad para meter temperatura a los neumáticos. Kimi Raikkonen finalizó en cuarta posición a seis décimas de su compañero de equipo. Ya con un salto notable, Nico Hulkenberg que se colocó quinto con el Renault a 1,6’’ del tiempo de Vettel, pero 29 milésimas más rápido que Daniel Ricciardo, cuyo intento no fue excesivamente bueno.
El resto de pilotos realizó su mejor vuelta con el neumático blando, destacando el séptimo puesto de Romain Grosjean con un tiempo de 1’25’’581, el único que fue capaz de batir con esos neumáticos a Carlos Sainz, quedándose el de Toro Rosso a algo más de tres décimas y con una décima de ventaja sobre Daniil Kvyat. Kevin Magnussen completó el top10, quedando fuera del mismo Felipe Massa, que aprovechó la sesión para realizar todo el trabajo que no pudo hacer en los segundos libres debido a un fallo mecánico. Max Verstappen se conformó con la duodécima posición tras completar únicamente seis vueltas. El neerlandés no se encontró cómodo con el coche y ya acumula un déficit de vueltas que pueden comenzar a jugar en su contra.
Decimotercer puesto para Sergio Pérez y su Force India, el cual logró adelantar a los dos McLaren. Fernando Alonso fue decimocuarto con un tiempo de 1’26’’556 y unas pobres seis vueltas completadas, adelantando en décima y media a Vandoorne, el cual no pudo completar más de nueve vueltas. Tras los McLaren Honda, Esteban Ocon y Lance Stroll, dos de los últimos tres ganadores del FIA Fórmula 3. El canadiense rodó a ritmo lento durante la sesión quedándose su mejor vuelta a casi cuatro segundos. Fue con neumáticos superblandos, emulando la clasificación, cuando tuvo un error de pilotaje que se tradujo en tocar el muro, rompiendo las suspensiones del lado derecho.
Aunque dicho incidente tuvo lugar con 11 minutos restantes, al aparecer la bandera roja y siendo un lugar de difícil acceso para las asistencias, la organización decidió dar por terminada la sesión, no reanudándose y dejando con la miel en los labios a muchos de los pilotos que ya se encontraban en su vuelta de lanzamiento con los neumáticos superblandos.
Entre ellos, Antonio Govinazzi, la gran novedad del día y que ha rodado en sustitución de Pascal Wehrlein. El de Sauber no se ha encontrado capacitado para afrontar toda una carrera, motivo por el que el equipo suizo ha decidido confiar en el piloto que ya realizó con ellos la primera semana de test de pretemporada. El italiano pudo completar un total de 17 vueltas con una mejor vuelta de 1’28’’583, a 1,2’’ del tiempo de su compañero de equipo.
