Se cumple un año de la victoria de Sebastian Vettel en el GP de Australia 2018. En aquella cita, Ferrari presentó su candidatura para ser contendiente al título con una demostración de fuerza y músculo. Sin embargo, la edición 2019 ha sido muy diferente para los hombres de Maranello. El alemán y Charles Leclerc han sido cuarto y quinto respectivamente. Las sensaciones son difusas, aunque ha quedado claro que, al menos este fin de semana, Red Bull -de la mano de Max Verstappen y, sobre todo, Mercedes, han estado un paso por delante.

En Ferrari investigarán lo sucedido en Melbourne aunque, por ahora, las declaraciones y explicaciones son escuetas, aunque dejan entrever la negativa sorpresa en la Scuderia.

Land vehicle, Vehicle, Formula one, Formula libre, Race car, Open-wheel car, Motorsport, Formula one car, Car, Racing, pinterest

“No hemos sido suficientemente rápidos”, explicó Vettel tras bajarse del coche en Albert Park. “Los neumáticos estaban en la lona hacia el final, no tenían nada de agarre en las últimas 20-30 vueltas. La última tanda no ha sido buena. No sé qué ha pasado y tenemos que mirarlo”, continúa.

Vettel peleó dirantecamente con Verstappen. El holandés pasó como un avión al bólido rojo en la curva tres. El tetracampeón apenas tuvo opciones de defensa. El ritmo del monoplaza no era el ideal y por su cabeza solo pasaba llegar hasta la bandera a cuadros: “Max venía mucho más rápido. Yo no tenía ritmo. No podía luchar con él. Solamente quería llegar al final”, concluye.