Un ambiente completamente diferente al de los campeones del mundo existe en el segundo mejor equipo de la parrilla actual de la Fórmula 1, en el que Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo mantienen aún una buena relación. El holandés ha insistido en que no hay motivo para que en el conjunto de Milton Keynes se lleven mal su compañero y él.

"Eso no va a pasar con nosotros, estoy seguro", ha declarado Verstappen, a sus 19 años. "Es una cuestión de confianza. Como hemos podido comprobar en Malasia, podemos luchar a solo centímetros de distancia alrededor de cada curva, pero nunca cruzar la línea. Eso no va a cambiar", ha insistido en declaraciones para el diario alemán Sport Bild.

Sin embargo, la conducción agresiva de Verstappen ha dado lugar a lo que el paddock ahora llama la "regla Verstappen', que dicta que los pilotos no pueden moverse en la zona de frenado. Pero el del coche #33 mantiene firme su postura.

"No voy a cambiar mi estilo de pilotaje. Es posible que tenga un poco de Schumacher (del estilo de conducción), pero veo que mi naturaleza es más como la de Senna o la de Lewis, pero espero tener las mejores características de los tres. Todavía tengo mucho potencial, cada carrera, todos los años, mejoro", ha agregado para finalizar.