Max Verstappen ha mostrado su preocupación sobre la dirección en la que se dirige el proyecto de Red Bull de cara a 2018. Pese a que el equipo austriaco tiene una gran capacidad de mejora del RB13, la negativa de Renault a introducir una gran actualización a lo largo de la temporada hace que el piloto holandés no esté plenamente confiado para el próximo curso.

"Queremos ir a por el título este año, pero estamos lejos. Estoy preocupado, también por la dirección del próximo año. Quiero ganar y, absolutamente, creo que el equipo puede hacerlo. Podéis ver que hemos mejorado mucho el coche. Pero falta potencia por venir. Ahora mismo, como habréis leído, no habrá nada más para 2017. Nos prometieron actualizaciones, pero ha habido pocas", señala a Ziggo Sport Totaal.

Por otro lado, Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, entiende la frustración del holandés tras su desastroso Gran Premio en Canadá, en el que se vio obligado a abandonar por un fallo de motor.

"Sabe que el equipo está trabajando muy duro para mejorar el coche. Verá un gran resultado. Estuvimos compitiendo contra Mercedes en Canadá y superamos a Ferrari. Max no tuvo el mejor resultado pero sigue quedando una larga temporada. Su momento volverá", concluye.