Hay dos formas de responder a las críticas. Una es con palabras y otra es con resultados. Max Verstappen es del segundo tipo. Él mismo afirma que esta está siendo una temporada de ensueño para el piloto más joven de la historia en disputar una carrera de Fórmula 1.

Después de haber finalizado cuarto en Hungría, todo apunta a que Max acabará el año en el top diez, cosa que ningún piloto Toro Rosso lograba desde Sebastian Vettel en 2008. Sin embargo, Max se centra en disfrutar las últimas dos carreras de 2015 en busca de más resultados que callen las críticas que recibió antes de debutar.

"Me criticaron, pero para mí todo se trataba de demostrar que estaban equivocados, y hasta ahora lo he demostrado. Esa es la forma en la que me gusta hacerlo. No me gusta hablar con la prensa sobre lo que está bien o mal, me gusta demostrarlo en la pista, porque esa es la respuesta más fuerte", afirmaba en declaraciones para el portal Crash.net. "Soy un luchador, no alguien que retrocede, y por no tener un coche que sea campeón del mundo no voy a dejar de hacer todo lo posible para ganar", agrega el holandés.

Ésta será la segunda temporada de Max en monoplazas, después de disputar la Fórmula 3 Europea en 2014, y pocas cosas se pueden recriminar al piloto de 18 años recién cumplidos de Toro Rosso en su año como debutante en F1, al lado del otro novato, Carlos Sainz Jr.

"Ha sido un año muy positivo y creo que he tenido un rendimiento muy alto. Creo que especialmente en las dos carreras previas al parón veraniego y las que las siguieron. Estoy disfrutando mucho con algunos adelantamientos bonitos que he hecho y con los puntos sumados. Definitivamente, esto será mejor y mejor cada vez", concluye Verstappen.