Max Verstappen nunca ha tenido reparos a la hora de mostrar su disconformidad con las sanciones. El piloto neerlandés se vio involucrado el año pasado en una de las maniobras más polémicas de la temporada con su adelantamiento a Kimi Raikkonen en Austin donde los comisarios determinaron que abusó de los límites de la pista. En aquel entonces, Verstappen perdió el podio al ser penalizado por adelantar por fuera de la línea blanca.

Este año, Verstappen ha vuelto a ser protagonista de algunos movimientos controvertidos por los cuales fue sancionado. Uno de estos incidentes se trata de su choque con Valtteri Bottas en Italia. Los comisarios decidieron penalizar al piloto de Red Bull con cinco segundos al no dejar suficiente espacio al finés en el momento del toque, una decisión que no gustó nada al neerlandés.

La inconsistencia de los comisarios es una queja común dentro de la parrilla de la Fórmula 1 y Verstappen no es una excepción, pues admitió que todavía no estaba de acuerdo con su sanción en Monza. “Siendo honesto, pienso que fue injusta porque le dejé el espacio de un coche. Creo que pasó también el año anterior con Felipe [Massa] y su compañero en ese momento”, explicó en declaraciones recogidas por RaceFans.

“En general, pienso que las sanciones han estado un poco fuera de control esta temporada. A veces sí y a veces no. Por supuesto, mirando hacia atrás podría haber frenado un poco más recto en lugar de irme hacia la izquierda, pero es muy complicado juzgar cuando estás en el coche y llegas a 300 kilómetros por hora”, añadió.

Si bien Verstappen afirma que tratará de ser más cauteloso en próximas ocasiones, no está dispuesto a dejar de ser agresivo por el riesgo a recibir una sanción. “Por esos momentos, seguro que la próxima vez dejaré un poco más de espacio para estar a salvo, pero estoy aquí para luchar duramente. No estoy aquí para ceder mi posición de podio, manifestó.