Max Verstappen finalizó de manera positiva la tercera jornada de los test de pretemporada de 2019 en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El piloto de Red Bull Racing completó 109 vueltas y, aunque tuvo algún contratiempo por la mañana, aseguró que no fue nada de gran gravedad.

"Hablar de los tiempos es siempre complicado. Para nosotros, lo que es importante es intentar hacer el máximo número de vueltas y probar diferentes configuraciones en el coche para ver qué dirección tenemos que tomar. Creo que aprendimos muchas cosas porque la nueva normativa no es tan sencilla con los nuevos alerones y demás, así que fue un día positivo", dijo Verstappen en declaraciones realizadas durante la tercera jornada de test.

"No tuvimos muchos problemas y si haces más de 100 vueltas en una jornada, siempre es positivo, no puedes quejarte. Solamente fueron pequeñas cosas. Pero como todo está tan integrado en el coche, puede llevar un poco más si quieres cambiar o ajustar algo", añadió.

Verstappen tuvo que sustituir a su compañero de box, Pierre Gasly, que el martes tuvo un accidente con el RB15 antes del final de la jornada. El holandés prefiere ser precavido y asegura que hasta la primera cita en Australia no se averiguará quien es el más rápido: "Todo va genial, pero es difícil compararse con los demás. A veces puedes tener un buen coche, pero tal vez es demasiado lento o realmente rápido. Lo averiguaremos en Melbourne".

Además, el piloto de Red Bull admite que está satisfecho con la labor que está realizando Honda, su nuevo proveedor de motor para 2019: "Estoy muy contento por cómo estamos trabajando con Honda. Todo está muy centrado y calmado. Todo el mundo sabe cuál es su trabajo, así que eso es positivo".

"Creo que nadie ha puesto todo sobre la mesa aún. Lo más importante es que todo sea fiable y el coche está funcionando bien. Pruebas un montón de cosas diferentes en el coche y tienes que entender qué dirección seguir. Eso fue exactamente lo que hicimos", dijo el holandés para finalizar.