Max Verstappen ha tenido que acabar antes de tiempo los test de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El principal motivo fueron las consecuencias del accidente que tuvo su compañero de equipo, Pierre Gasly, en el última día de las pruebas invernales.

El holandés solo ha podido rodar 29 vueltas debido a un fallo en la caja de cambios y ha convertido la última jornada de test como el peor día para Red Bull Racing en cuanto a kilometraje. Los de Milton Keynes tuvieron que reparar el monoplaza a contrarreloj tras el accidente de Gasly y pedir muchas piezas de fuera según contó Verstappen.

"El problema con la caja de cambios ha sido por precaución. Nos habíamos quedado sin muchas piezas y han llegado desde la fábrica hasta Barcelona. Los chicos han hecho un gran trabajo para preparar el coche después de solo 30 minutos de sesión", dijo el piloto de Red Bull en declaraciones durante los test de pretemporada en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

Aunque Vesrtappen no pudiera rodar mucho durante el último día, ha reconocido el buen rendimiento de la unidad de potencia Honda tras finalizar los tets de pretemporada en Barcelona: "Todo el mundo ha tenido dudas sobre cómo iba a rendir el motor. Aquí en la pista ha sido muy fiable y ha hecho justo lo que he querido. Estoy muy contento por ello".

"Siempre es difícil juzgar lo que ocurrirá en Melbourne. Esto son los test y las temperaturas serán diferentes a las que tendremos durante la campaña. Al final, no es muy relevante", añade.

Además, el holandés ha hecho un buen balance del rendimiento del RB15 durante las pruebas invernales: "En tandas largas, he estado muy contento con el balance del coche, especialmente, con la zona trasera y en los neumáticos".

"Es un año muy largo y a pesar de que Melbourne no sea espectacular, quién sabe, creo que podemos hacer un buen trabajo", dijo para terminar.