La pretemporada de Fórmula 1 está a la vuelta de la esquina y uno de los equipos de la parrilla que tendrá que lidiar con cambios importantes es Red Bull. Aparte de la nueva normativa técnica, que ha obligado a las estructuras a modificar en gran medida sus monoplazas para adaptarlos a los nuevos requisitos, el equipo austriaco cambia de motorista y usará unidades de potencia de Honda a partir de esta campaña.

Las novedades de Red Bull no acaban ahí, pues su alineación de pilotos también ha sufrido cambios. La sorprendente salida de Daniel Ricciardo para fichar por Renault dejó en la estructura de Milton Keynes una vacante que ocupa Pierre Gasly. A pesar de tener poco más de un año de experiencia en Fórmula 1, Red Bull optó por confiar en el francés para acompañar a Max Verstappen.

Los dos pilotos han dado a conocer sus expectativas tras los cambios sucedidos en Red Bull durante los últimos meses. El rendimiento del equipo será toda una incógnita, pues Honda todavía no ha demostrado estar a la altura de Mercedes y Ferrari a pesar de mejorar considerablemente la fiabilidad y la potencia de sus motores durante su primer año de relación con Toro Rosso.

Ambas estructuras asociadas a la marca de bebidas energéticas podrán trabajar más estrechamente que nunca al compartir suministrador de motores. Red Bull y Toro Rosso llevarán motores Honda, lo que les permitirá compartir datos para ayudar a mejorar al fabricante japonés a lo largo de la temporada, aunque esta será la primera vez que Honda proporcionará propulsores a un equipo puntero desde su regreso a la Fórmula 1.

Las primeras respuestas sobre el rendimiento de Red Bull y Honda llegarán cuando los coches salgan a pista en los test de pretemporada, que comenzarán el 18 de febrero en el Circuit de Barcelona-Catalunya. De todas formas, los equipos no mostrarán todas sus cartas hasta el Gran Premio de Australia, donde se podrá ver si Honda está a la altura del reto que supone motorizar a una estructura que pretende luchar por victorias.