La Fórmula 1 es un deporte muy duro en el que no se perdonan los fallos, y menos de los debutantes. El piloto holandés de Caterham, Giedo van der Garde, sabe que debe hacer un gran trabajo este primer año para mantenerse en la élite del automovilismo .Y, de momento, ha marcado buenos números en su palmarés.

Así, está satisfecho con el rendimiento que ha mostrado durante los Grandes Premios celebrados hasta ahora en el año de su debut: "Al recordar las reflexiones de verano, estoy contento porque básicamente estoy teniendo un buen año tanto dentro como fuera del monoplaza", explicó en la página web oficial de la Fórmula 1.

"Está claro que ha habido momentos difíciles pero los he usado para aprender y mejorar. Lo que no he hecho nunca es venirme abajo, soy el mismo chico positivo que siempre he sido, y creo que al equipo le gusta ver a alguien que cuando pilota, disfruta cada vuelta", añadía Van der Garde.

Los dos últimos Grandes Premios han sido muy satisfactorios para el piloto holandés. En el más reciente, Bélgica, mostró unas decisiones propias de un piloto experimentado en la Fórmula 1. Van der Garde se coló en la Q2 con el tercer mejor registro de la Q1 gracias a la elección de poner neumáticos de seco en los últimos minutos. Una arriesgada decisión que le sirvió para ganarse las alabanzas dentro de su equipo y en el paddock.

Además, en sus dos últimas carreras ha quedado 14º y 16º, resultados realmente envidiables para muchos debutantes que se han encontrado en equipos de la cola de la parrilla. "Seguimos creciendo juntos y es genial ver cosas como entrar en la Q2 por segunda vez después de Mónaco. Es una gran sensación y estoy seguro de que tendremos más este año”, dijo el holandés.