Brendon Hartley tuvo una apretada agenda durante el final de la temporada 2017. El piloto neozelandés compitió durante ocho fines de semana consecutivos en carreras repartidas alrededor del mundo entre octubre y noviembre. El periplo de Hartley comenzó en Petit Le Mans, la prueba celebrada en Road Atlanta que puso final a la campaña de IMSA y donde se llevó la victoria. A la semana siguiente, puso rumbo hacia Japón para participar en las 6 Horas de Fuji del Mundial de Resistencia (WEC) antes de volver a territorio americano.

Hartley realizó su debut en Fórmula 1 de la mano de Toro Rosso en el Gran Premio de Estados Unidos y se mantuvo en América para participar en su segunda carrera con el equipo de Faenza en México. Tras estas dos citas, el neozelandés volvió a Asia para competir en las 6 Horas de Shanghái, donde se proclamó bicampeón del mundo de resistencia junto a Timo Bernhard y Earl Bamber.

Después de asegurarse la corona, Hartley regresó a América para su tercer Gran Premio de Fórmula 1 en Brasil. Su aventura mundial finalizó en Oriente Próximo, despidiéndose del WEC corriendo en las 6 Horas de Bahréin y poniendo punto final a la temporada en el Gran Premio de Abu Dhabi. El neozelandés afirma que su madurez le ayudó a lidiar con tanta actividad en la última parte del año.

“Hace ocho o nueve años no podría haberlo soportado. No hubiera podido gestionar la presión, el estrés… Estoy contento por cómo he lidiado con ello. Me sentí muy cansado un par de veces, pero para las tres últimas carreras no tuve que cruzar tantos husos horarios, así que me sentí mejor. El equipo ha sido genial en términos de no sobrecargarme cuando no lo necesitaban y manteniendo las cosas razonablemente simples”, explicó Hartley.

El neozelandés no tendrá tantos compromisos en 2018, ya que prefiere centrarse en su labor en Toro Rosso a pesar de seguir ligado a Porsche. “La primera carrera en Austin fue un gran momento en mi carrera. Sabía que no tenía que hacer nada estúpido e ir paso a paso. Ser anunciado como piloto a tiempo completo me quitó un gran peso de encima. Estoy orgulloso, me siento optimista y confío en que puedo hacerlo. Tendré que trabajar duro y respeto a todos los pilotos, ya que obviamente son muy buenos y trabajan duro. Soy consciente del desafío pero estoy entusiasmado”, admitió.