Así lo explicaba Wolff en una entrevista realizada por la página web oficial de la Fórmula 1. "Tenemos un fantástico espíritu que se traduce en que podamos hacer un duro trabajo juntos. No siento que 'tocar madera' sea lo que nos impulse, si miras a nuestras carreras hemos tenido dos Poles y acabado dos veces en tercera posición; eso se traduce en un sólido movimiento hacia arriba a través del trabajo duro", explicó.

Precisamente este equipo, al que el directivo austriaco entró a formar parte tras dejar Williams, cuenta con personalidades tan importantes en la Fórmula 1 como Ross Brawn y Niki Lauda, a los que Wolff considera pilares fundamentales en el camino hacia el éxito de Mercedes.

"De Niki valoro su sencillez y eficacia, y su valor como deportista. Ross tiene todas las cualidades que un buen ingeniero ha de tener: precisión, trabaja de manera centrada y estructurada, calma y liderazgo que muestra a sus técnicos".

Además, preguntado por la posible llegada de Paddy Lowe desde McLaren el próximo año, Wolff aclaró que no hay ninguna intención de reemplazar a Brawn, ni cree que se vayan a generar tensiones que puedan afectarles.

"Ross es el jefe y no quiero que eso cambie. Necesitamos estabilidad en el equipo porque tenemos mucho trabajo que hacer. Necesitamos tanta gente buena como podamos para llevar al equipo adonde queremos. Ese es mi punto de vista para todas estas discusiones".

Sin embargo, y como director ejecutivo implicado en la reconstrucción del equipo, afirma que se siente integrado y abierto a todas las opiniones que le lleguen durante las próximas semanas. "Estoy hablando con todo el mundo, escucho y doy mi opinión. Quiero establecer una estructura que transmita éxito. Por supuesto, lo que hacemos está basado en la experiencia de mis otros negocios, y no necesariamente en la ejecución de un equipo de F1, pero el éxito se consigue de la misma en cualquier lugar".

En esa lucha por llegar a lo más alto, el austriaco no se olvidó de sus dos pilotos, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, de cuyo trabajo asegura sentirse orgulloso. "Nada puede distraerlos de su objetivo: ganar. Aunque sean diferentes en la forma de hacerlo…", afirmó.

Toto Wolff tiene ahora una importante labor por delante: desarrollar el monoplaza de 2014, un reto para todos los equipos en el que la escudería de Brackley ya está trabajando. "Vamos a aumentar gradualmente el porcentaje de personas que trabajen en el coche del próximo año. En mayo estarán más del 50% trabajando en él".

"Los que pelean por el título, desde luego, se concentrarán más en el coche de este año", aclaró.