Toro Rosso vivió su peor carrera del año después del accidente entre ambos STR12 en las curvas de Becketts del circuito de Silverstone. Daniil Kvyat impactó contra Carlos Sainz en la primera vuelta y esto provocó que el piloto español tuviese que abandonar el Gran Premio de Gran Bretaña debido a los daños en su monoplaza.

Por su parte, el ruso pudo continuar en carrera, aunque el chasis mostraba desperfectos, los cuales rebajaron el rendimiento del monoplaza de Faenza.

"Fue una gran decepción para el equipo porque el peor escenario que podía suceder era una colisión entre compañeros de equipo en la primera vuelta de carrera. No debería haber pasado. Desde un punto de vista de rendimiento, el coche hubiese sido capaz de terminar entre los 10 primeros. Los tiempos por vuelta de Daniil eran competitivo, aunque el suelo estaba dañado, así como otras partes del coche", explica Franz Tost, jefe de equipo de Toro Rosso, en declaraciones recopilados por GPUpdate.com.

"El coche hubiese sido capaz de terminar entre los 10 primeros"

De ese modo, Tost explica la estrategia posterior que siguieron con Kvyat, aunque fue imposible puntuar con un coche dañado.

"Tuvimos que llamarle para cambiar el morro y también cambiado los neumáticos al compuesto blando. Pensamos que quizás podría haber estado fuera más tiempo, pero después tuvimos otra parada con los superblandos", concluye.