Brendon Hartley sufrió un espectacular accidente durante el Gran Premio de Gran Bretaña. Al comenzar los terceros entrenamientos libres, la suspensión delantera izquierda colapsó, rompiendo a alta velocidad y produciéndose un gran impacto.

Tras una rápida revisión de lo ocurrido, Toro Rosso llamó a boxes a Pierre Gasly hasta aclarar los motivos, ya que habían introducido ciertos elementos nuevos, y había temor a que este pudiera ser el origen. En el coche del francés, montaron una suspensión anterior, aunque más tarde, James Key reconocía a Motorsport.com que no había motivos para ello.

El componente con el que tuvimos el problema no era una especificación nueva, pero como medida de precaución volvimos a una especificación previa, a pesar de que no estaba directamente asociada con la rotura que tuvimos. Solo volvimos a la versión anterior como precaución máxima. Todavía estamos investigando e intentando entender. Nunca hemos tenido un problema de esa naturaleza. Hicimos nueve carreras sin ningún problema.”, aseguro Key.

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Key sí reconoce que la suspensión acumulaba un considerable número de kilómetros, aunque había pasado las pruebas pertinentes. “No hemos visto nada como esto. Todas las cargas que soportó la suspensión estaban dentro de los parámetros de diseño. Aunque este elemento tenía cierto historial. Había sido usado el viernes, había sido usado en Canadá, pista de gran frenada y había sido usado en Bahréin.”

“Pasó los controles de calidad y se comprobó que todo estaba bien, así que es bastante extraño que de repente sufriéramos un problema con una parte que era perfectamente normal. Necesitamos comprobar si sufrió algún daño. Las piezas han vuelto a fábrica y pasarán el examen forense para que podamos determinar qué ocurrió.”, sentenció el de Toro Rosso.