Empezamos este nuevo día de mayo con el Gran Premio de Bélgica de 1976, el cual se celebraba como quinta prueba del certamen, en Zolder. Allí Niki Lauda triunfó por todo lo alto, pues obtuvo su primer y único Grand Chelem, que culminó con su 10ª victoria y la 62ª para Ferrari. La Scuderia además también celebró el 21º podio de Clay Regazzoni, que les dio el 31º doblete de la historia de la escudería italiana. Lauda dominó a placer el fin de semana, pues se adjudicó su 19ª Pole Position y su séptima vuelta rápida, además de liderar todas las vueltas de la carrera.

El podio lo completó Jacques Laffite, siendo el segundo de su trayectoria y el primero para su debutante formación, Ligier, que años después lograría estar entre los constructores punteros de este deporte. Cabe decir que el francés se vio beneficiado por los abandonos de pilotos como Patrick Depailler, Chris Amon o James Hunt, todos ellos en lucha por las posiciones de honor. En el caso de Hunt, vio como sus opciones al Título se iban alejando, y es que Lauda se empezaba a distanciar en la general. Para terminar destacar que Larry Perkins logró su mejor resultado y el de su modesto equipo, Boro, terminando octavo, mientras que Loris Kessel finalizó en la 12ª posición a bordo del Brabham, haciendo también su mejor actuación.

En 1999 también se disputó una prueba en esta fecha. En aquella ocasión se celebró la cuarta carrera de la temporada, que correspondía al Gran Premio de Mónaco que se adjudicó Michael Schumacher sumando su 35ª victoria y la 122ª para Ferrari. Eddie Irvine alcanzó su 17º podio, completando de esta forma el 44º doblete de la Scuderia. Los McLaren no tuvieron muy buena suerte, pues David Coulthard abandonó mientras luchaba por la cuarta posición, mientras que Mika Hakkinen se despistó en una de las curvas del circuito, perdiendo la segunda plaza y acabando tercero con su 29º podio, después de hacer su 14ª Pole Position y su novena vuelta rápida.

Por ahora, la última carrera disputada en este día fue el Gran Premio de Mónaco de 2010. Era la sexta cita del calendario. Allí Mark Webber logró su cuarto triunfo y el noveno para Red Bull, que completó la gran jugada obteniendo su sexto doblete, gracias al 12º podio de Sebastian Vettel. El tercer lugar fue para Robert Kubica, que pudo añadir así el 11º trofeo a su palmares. Los tres pilotos que coparon el peldaño montaban motor Renault, hecho que no sucedía desde el GP de Luxemburgo de 1997. Los pilotos de la formación de Milton Keynes también fueron los más rápidos a una vuelta, pues Webber se llevó su cuarta Pole Position, mientras que Vettel su cuarta vuelta rápida.

Por otro lado, la principal hazaña del fin de semana la protagonizó Fernando Alonso, pues el asturiano tuvo que salir desde la última posición tras no poder marcar ningún crono después de estrellar su Ferrari en la última sesión de libres. El asturiano hizo una única parada en la primera vuelta, y a partir de allí remontó hasta 18 puestos, siendo su remontada más amplia, e igualando el récord de este peligroso Circuito. Sin quitarle mérito a la gran actuación de Fernando, cabe decir que en esta prueba abandonaron hasta diez pilotos, algo que no sucedía desde el GP de Australia de 2008. Además Alonso vio como al final de la prueba recuperaba el sexto puesto, después de que los comisarios sancionaran con 20 segundos a Michael Schumacher, por haberle adelantado con el Coche de Seguridad en pista.

El único nacimiento que destacamos en esta fecha es el del gran Luigi Villoresi, piloto que después de ver como su hermano Emilio, fallecía en unas pruebas de Alfa Romeo. En 1950 pudo cumplir el sueño de su difunto hermano, pilotar un bólido de la Scuderia Ferrari. Luigi debutó en Mónaco, donde rompió la transmisión, al igual que la siguiente prueba en Suiza. En Bélgica ya pudo alcanzar su primer buen resultado, con un buen sexto puesto. Siguió con la Scuderia en el 51, donde tuvo uno de sus mejores años. Villoresi sumó tres podios consecutivos en Bélgica, Francia y Gran Bretaña, culminando la quinta plaza de la general con dos cuartos puestos más.

En el 52 disputó solo tres Grandes Premios, donde en uno quedó gravemente herido por un accidente en Francia, pero nada más volver a kas pistas logró dos podios seguidos en el Zandvoort y en Monza. 1953 fue su última campaña con los de Maranello, y con ello otra quinta plaza en el Mundial, gracias a tres podios en Argentina, Bélgica e Italia. En 1954 empezó la temporada con Maserati, donde finalizó en Buenos Aires, quinto, pero el resto de pruebas las abandonó, incluida una con Lancia, su próxima destinación. Allí se reencontró con su buen amigo Alberto Ascari, con quien ya compartió equipo en Ferrari. Luigi solo logró un quinto puesto en Montecarlo, y después de presenciar la trágica muerte de su compañero de equipo, decidió correr una temporada más y retirarse.

Lancia por su parte cerró el negocio y se marchó de la Fórmula 1 después de ese percance. Por parte de 'Gigi' disputó el certamen del 56 con Maserati, pero sin grandes éxitos, pues solamente pudo alcanzar una quinta y una sexta posición. Así pues se marchó de la categoría reina sin poder sumar una victoria, algo que mereció en numerosas ocasiones, vistas sus brillantes actuaciones. El piloto italiano aún disputó el Rally Acropolis de Grecia en 1958, el cual ganó justo antes de retirarse del deporte mundial.

Luigi nació el 16 de mayo de 1909 en Milan, Italia, y falleció el 24 de agosto de 1997 en Módena, Italia, a los 88 años de edad.