La temporada de debut de Lance Stroll en Fórmula 1 tuvo un complicado inicio. El canadiense abandonó en las tres primeras carreras del año por diferentes razones. En Australia sufrió un problema de frenos que le obligó a retirarse de la prueba. Su carrera en China apenas duró una vuelta tras sufrir un toque con Sergio Pérez que le hizo trompear y quedarse en la grava. Su suerte no cambió en Bahréin, cuando Carlos Sainz le golpeó saliendo de boxes y no pudo continuar en la carrera por los daños de su monoplaza.

Stroll admite que los tres abandonos del principio del año fueron su punto más bajo de la temporada, pero estaba decidido a darle la vuelta a la situación. El de Williams comenzó su recuperación sumando sus primeros puntos en su Canadá natal y en Azerbaiyán dio la sorpresa al terminar la caótica carrera en tercera posición, convirtiéndose así en el segundo piloto más joven en subirse al podio en la historia de la Fórmula 1 y en el único competidor de la zona media en conseguirlo en 2017.

“He experimentado lo que se siente al tocar fondo, pero también lo he hecho en otras categorías y he podido remontar. Tenía la persistencia y el deseo de mejorar cada día. La Fórmula 1 te pide eso más que en otro sitio, así que tienes que hacerlo lo mejor que puedas porque hay poco margen de error”, declaró Stroll.

Tras Bahréin, fue muy duro por no terminar las tres primeras carreras, independientemente de que fuera mi culpa o por un fallo mecánico. También lo pasé mal durante los test invernales, pero eso también me lo esperaba. Sabía que iba a tener que enfrentarme a la adversidad en algún momento de mi primer año. Llegó muy pronto e intenté que no me afectara. Fue un gran desafío que acepté y he disfrutado viajando alrededor del mundo compitiendo al más alto nivel”, añadió el canadiense.