Mientras la Fórmula 1 se preparaba para una posible dura sanción a Sebastian Vettel, así como una investigación sobre Lewis Hamilton, la FIA llamó a declarar a Kevin Magnussen y Sergey Sirotkin por presunto comportamiento antideportivo.

Los dos pilotos superaron el tiempo delta que hay para completar una vuelta, un tiempo de seguridad establecido para evitar que los participantes rueden demasiado despacio y puedan provocar situaciones de peligro.

Tras dar sus explicaciones, los comisarios resolvieron las dos acciones con la sanción más liviana, una reprimenda. En el caso de Sergey Sirotkin, la FIA comprobó las imágenes y se cercioró de que el piloto no había supuesto un peligro para ningún otro competidor. Al tratarse de la primera reprimenda del piloto, ésta no cobra mayor interés.

En el caso de Kevin Magnussen, el piloto se excusó en las delicadas condiciones de la pista, con mayor presencia de lluvia, sin embargo, los comisarios demostraron que esto no fue impedimento para que otros piloto sí lograsen el tiempo establecido. No obstante, y como en el caso de Sirotkin, los mismos comisarios consideran que Magnussen no generó situaciones de riesgo, resolviendo la incidencia con una reprimenda.

En el caso del piloto danés de Haas, se trata de la segunda sanción de este tipo que recibe, pues durante la clasificación del Gran Premio de España, se le impuso una al bloquear a Chalres Leclerc. Esto deja a Magnussen en situación de riesgo, pues de recibir una reprimenda más, sería sancionado con 10 posiciones en parrilla. Estas sanciones se limpian una vez acabe la temporada.