Sergey Sirotkin empieza a tocar las puertas de otras categorías tras quedarse fuera de la Fórmula 1. El piloto ruso tuvo una complicada temporada de debut junto a Williams debido al pobre rendimiento del monoplaza de la estructura de Grove. Sirotkin solo pudo sumar un punto durante toda la campaña gracias a un décimo puesto conseguido en Italia fruto de la descalificación de Romain Grosjean.

La llegada de George Russell y el ascenso de Robert Kubica como piloto titular dejaron sin sitio a Sirotkin en Williams y en la parrilla de la Fórmula 1. El ruso no ha perdido tiempo a la hora de dejarse ver por otras competiciones, empezando por participar en un test del DTM junto a Audi que tuvo lugar en el circuito de Jerez.

Sirotkin se puso a los mandos de uno de los vehículos de la marca alemana y completó cerca de 100 vueltas. El ruso admitió sentirse satisfecho con la experiencia de subirse a un DTM, aunque reconoció que pilotar estos coches es complicado. Veía el DTM cuando era niño y estaba entusiasmado por el test. Poder sentarme en un DTM fue algo único, pero también muy difícil”, explicó.

“No encontré las sensaciones perfectas para el coche al final de mi tanda. Nunca antes había pilotado un vehículo parecido a este. Lo más cercano que puedo recordar es el Fórmula 3. Los ingenieros y los mecánicos me apoyaron todo lo que pudieron y me ayudaron a reducir el tiempo que necesitaba para familiarizarme con el coche tanto como fue posible”, añadió Sirotkin.

La búsqueda de cobijo por parte de Sirotkin no ha llegado a su fin. El ruso podría participar en el test de la Fórmula E que se celebrará en Marrakech, pues los rumores indican que habría entablado conversaciones con dos equipos para subirse por primera vez a un monoplaza de la categoría eléctrica.