El 6 de febrero de 2011 comenzaron a llegar noticias confusas desde Italia. Se hablaba de un accidente de Robert Kubica, que se encontraba disputando el Rally Ronde di Andora, al norte del país transalpino. Al piloto polaco le gustaba coquetear con los Rally. Afirmaba que le ayudaba en su preparación para la Fórmula 1, escondiéndose sobre todo una gran diversión.

Pero aquél 6 de febrero todo salió mal. Kubica, que entonces tenía 26 años, sufrió un golpe con la mala fortuna de que el quitamiedos consiguió insertarse en el coche, llegando a impactar con el piloto. Por su parte, el copiloto, completamente ileso, vivió momentos de angustia, pues no sabía cómo ayudar, además de avisar a los comisarios, así como a la organización, que detuvo el rally, y parar a los participantes que iban llegando a la zona, avisando de que Robert no estaba bien, que se había hecho daño.

youtubeView full post on Youtube

Los bomberos tardaron mucho tiempo en liberar a Kubica del vehículo. El polaco había perdido mucha sangre y se llegó a temer por su vida. Robert fue trasladado al hospital, donde se estabilizó su estado, si bien los primeros rumores que comenzaban a llegar desde el centro hospitaliario no eran halagüeños; uno de los brazos de Robert había quedado muy dañado.

Hasta la fecha, la carrera deportiva de Robert Kubica había ido en aumento. Tras tres años en el proyecto BMW, había encontrado acomodo en Renault, y comenzaba a sonar con fuerza como piloto Ferrari en un futuro cercano, aunque por el momento, el polaco se preparaba para completar un segundo año con el fabricante francés.

Los primeros comunicados oficiales ya aseguraron que la recuperación de Kubica se alargaría, como muy poco, un año, por lo que sería prácticamente imposible verlo pilotar en 2011. Paralelamente llegaban los rumores de avisaban de que el piloto polaco había perdido prácticamente la movilidad del brazo, y que aún podía dar gracias de que no se le hubiera amputado.

La vida de Kubica se tornó ligeramente gris. El piloto solo quería centrarse en su recuperación al tiempo que se negaba a recibir a una prensa, que quería saber más a más. Meses de noticias repletas de rumores y poca comunicación oficial.

Cumpliéndose un año, hay quién se preguntó si Kubica volvería para 2012, algo que desde el paddock de la Fórmula 1 ya se avisaba de que no iba a pasar. Sin embargo, el polaco regresó, aunque no a la que había sido su casa, sino que lo hizo a los Rallye, primero con test privados y más tarde compitiendo a finales de año en el Rally Ronde Gomitolo di Lana, de nuevo en Italia.

Land vehicle, Vehicle, Car, Motorsport, Touring car racing, World rally championship, World Rally Car, Race car, Racing, Sports car racing, pinterest

El propio piloto, ahora sí hablando con la prensa, reconocía que su regreso a la Fórmula 1 era prácticamente imposible, debido a los problemas de movilidad. A Kubica le ofrecieron test sobre un Fórmula 1 para probarse, pero fue el propio piloto el que los rechazó, pues no se sentía capacitado para competir en el Gran Circo, por lo que a su juicio no tenía sentido realizar esos test.

Kubica fue creciendo dentro del mundo de los Rally, realizando pruebas del WRC en 2013 para competir la temporada completa en 2014. Durante este tiempo, logró victorias en WRC2 y en ERC, aunque también sufrió numerosos accidentes. Los rallye no hicieron que se olvidase de los circuitos.

Vehicle, Car, Technology, Race car, Electronic device, World rally championship, Racing, Rallying, Rallycross, Sports, pinterest

El polaco completó test en Turismos y DTM sin que se concretara su regreso hasta que finalmente a comienzos de 2016, Kubica confirmó que volvía a los circuitos, donde disputaría una carrera en las 24 horas series de Creventic, sobre un Mercedes SLS GT3. Esta carrera marcó el comienzo, pues Robert repitió en varias pruebas del campeonato desde entonces, además de disputar la Renault Sport Trophy, con el espectacular Renault RS01, así como involucrarse en un proyecto de resistencia en LMP1, que finalmente no salió.

Y llegó la Fórmula 1. El círculo se cerraba. Renault, el mismo – y a la vez muy diferente – equipo con el que estaba cuando sufrió el accidente, le dio la oportunidad de volver a subirse sobre un Fórmula 1, algo que Robert esta vez no rechazó. No fue más que un ‘roadshow’ en el Goodwood Festival, pero de la misma forma, no era más que el principio.

Land vehicle, Vehicle, Race car, Sports, Racing, Motorsport, Formula one car, Formula one, Formula libre, Formula one tyres, pinterest

La cosa se puso realmente seria cuando Renault confirmó a Kubica para los test de mitad de temporada, en Hungría. Allí Robert tendría la oportunidad de demostrar de lo que era capaz sobre un vehículo de la temporada 2017, un híbrido, muy diferente a los Fórmula 1 con los que él había crecido.

Los test generaron una gran expectación, aunque Renault no encontró el rendimiento esperado, eligiendo a Sainz para completar su alineación de pilotos, sustituyendo a un insustancial Palmer. No fue el final para Kubica, que encontró sitio en el equipo Williams, que lo volvió a subir a un Fórmula 1 de 2017 en los test de final de temporada.

Recreation, Team, Ultramarathon, Sports, Duathlon, Endurance sports, Running, Smile, Exercise, Individual sports, pinterest

Kubica ha sido candidato hasta el final para el segundo asiento de titular en el equipo Williams, finalmente concedido a Sergey Sirotkin, si bien el polaco conservará el rol de probador, piloto de viernes y quién sabe si algo más en función de cómo avance la temporada dentro del equipo Williams.

Tanto la carrera deportiva de Kubica, como su vida personal, sufrió un duro revés aquél 6 de febrero de 2011. Ahora, siete años después, Kubica ha estado más cerca que nunca de cerrar el círculo por completo y volver a competir en Fórmula 1. Quién sabe si el próximo año, ocho después, podremos radar una gran historia de superación dentro de la Fórmula 1, el cómo Robert Kubica volvió a tomar la salida de un Gran premio de Fórmula 1.

Arm, Fashion, T-shirt, Sleeve, Muscle, Textile, Sportswear, Shirt, Recreation, Electric blue, pinterest