Sebastián Vettel ha comenzado su pretemporada particular en este 2016, pues este martes ha rodado en el circuito de Fiorano (propiedad de Ferrari) con un F-14T de la temporada 2014.

Sin conocerse detalles del por qué de la prueba, ésta llega un día después de que el alemán estuviese en el túnel de viento de Maranello y las razones podrían ir desde un primer contacto de nuevo con un monoplaza a razones promocionales.

Lo que sí está claro es que, por reglamento, Ferrari no puede probar piezas de 2016 en esta prueba y el monoplaza utilizado ha de ser, como poco, dos años más antiguo que el de la temporada actual, de ahí que el más actual que pueden usar es el de 2014.

"Se definirán como entrenamientos con coches antiguos toda actividad en pista que no forme parte de un evento en el que un competidor que participe en el Campeonato use coches que fueron diseñados y fabricados para cumplir con el Reglamento Técnico de 2012, 2013 y 2014”, reza el artículo 10.2 del Reglamento Deportivo.

En este sentido, repiten la fórmula que siguió el propio piloto alemán a finales de 2014 tras confirmarse su fichaje por Ferrari. En esa ocasión, se subió al monoplaza de 2012 para no incumplir el reglamento en su debut a los mandos de un bólido rojo.

El reglamento también exige la notificación a la FIA de los planes que se tienen en la Scuderia, en este caso, poniendo en pista su F14-T.

"Ningún competidor podrá facilitar un coche a un tercero sin la previa autorización de la FIA. Estos entrenamientos sólo podrán hacerse con coches que fueron diseñados para ese periodo y solo se podrán usar unos neumáticos diseñados especialmente para ese propósito"

El alemán no descansará demasiado, pues será el representante del equipo Ferrari en el test de neumáticos de lluvia que celebrará Pirelli los días 25 y 26 de enero en Paul Ricard con el equipo italiano, Red Bull y McLaren.

A Ecclestone le disgusta que Mercedes y Ferrari resten competitividad a la F1