El mundo de la competición te exige una cabeza muy amueblada y mucha sangre fría en los momentos de mayor tensión. Las venganzas personales no acaban bien en un lugar como las carreras, con continuos contactos y necesidad de realizar maniobras evasivas.
Generalmente, los pilotos profesionales comienzan a una corta edad, por lo que cuando llegan a la edad adulta, se las han visto de todos los colores, por lo que suelen tener un gran temple a la hora de afrontar las situaciones delicadas.
Sin embargo, siempre hay sorpresas y hay quién actúa de forma poco elegante. Lo pudimos ver la temporada pasada en Fórmula 1 cuando Sebastian Vettel golpeó con su vehículo a Lewis Hamilton en Bakú, y lo hemos podido ver ahora, de la mano de un ex Fórmula 1, el estadounidense Scott Speed, cuyo comportamiento ha desembocado en la expulsión permanente de la plataforma más concurrida de simulación del motor, iRacing.
Y es que, en un corto espacio de tiempo, Scott Speed, se olvidó de pilotar y parecía más pendiente de destrozar las carreras de sus rivales, teniendo incidentes tanto en pruebas de Rallycross, donde es campeón mundial, como en una prueba de una copa Porsche. Una actitud a la que los aficionados están acostumbrados en juegos gratuitos y del que se huye acudiendo a plataformas de pago como la mencionada iRacing. Tras numerosas quejas, iRacing acabó cancelando la cuenta del ex de Red Bull.
La cancelación de la cuenta no ha sido plato de buen gusto para iRacing, que eligió a Scott Speed como embajador para potenciar sus nuevas series de Rallycross. El piloto afirmó a ‘The Drive’, aceptar las consecuencias de la sanción, aunque le quitó hierro al asunto, afirmando que esto no es la vida real, al tiempo que atacó a las personas que se han quejado de su comportamiento, asegurando que “no me sentiría como un hombre” poniendo quejas. También afirma que posiblemente no ha tratado a iRacing con el respeto que se merece, por lo que se disculpaba sinceramente.
Y parece que ha tenido consecuencias, ya que, tras la suspensión, y apenas unos días después de haber compartido un video de su hija de corta edad sobre el simulador, Scott puso todo su equipo en venta por 7.500$ en la plataforma Facebook Marketplace, la misma que asegura que ya ha sido vendido. Mientras, Scott, tras disculparse ‘sinceramente’, volvió a arremeter con sus detractores en redes sociales, aprovechando para despedirse con un “adiós, perdedor”.
Sin duda, la comunidad de iRacing no lo echarán en falta.
