El piloto de Toro Rosso, Carlos Sainz Jr., ha criticado la decisión del control de carrera de llamarle a boxes durante el Gran Premio de Singapur para que le quitaran una pieza dañada. El STR11 de Sainz sufrió daños en la colisión que tuvo lugar en la salida con Nico Hülkenberg, que hizo abandonar al alemán. No obstante, el español ha insistido en que no era peligroso que siguiera en pista con el monoplaza así.

Estaba séptimo cuando tuvo que parar porque le mostraron la bandera negra y naraja, que indica que un piloto debe resolver el problema que tiene en el coche porque se considera peligroso. “No creo que estuviera poniendo a nadie en peligro. No sé por qué, porque no había nada peligroso en el coche, pero me obligaron a parar temprano. Incluso con el daño en el coche, teníamos buen ritmo, el problema es que tuvimos que parar demasiado pronto por la bandera negra y naranja. Estás por detrás de todo el tráfico y tu carrera está arruinada”, ha comentado el español en declaraciones para la publicación británica Autosport.

Sainz sufrió luego un fallo en el MGU-K, no obstante, estaba convencido de que sin este problema, incluso tras haber parado para eliminar esa pieza, podría haber acabado en los puntos. “Cuando pierdes el MGU-K, como me pasó en la vuelta 20, tuve que completar 41 vueltas con 600CV contra los 900 de los demás. Eso es lo que realmente salió mal, sin ese problema, los puntos habrían sido posibles y por eso estoy tan enfadado”, ha reconocido el español.

El otro perjudicado, Hülkenberg, por su parte, cree que el accidente en la salida de Marina Bay le costó muchos puntos. El alemán podía haber salido de esa primera curva quinta, pero por culpa de la lenta partida de Max Verstappen, quedó atrapado entre los STR11 de Sainz y Daniil Kvyat.

“Empujaba hacia delante y habría estado sin tráfico, ya que los coches de delante habrían desaparecido delante de mí y podría haber sido una carrera directa para mí desde ahí. Hice una salida realmente buena, fui a por el hueco entre los dos Toro Rosso y me quedé atrapado. Max también causó algunos problemas porque tuvo una salida pobre y Carlos le tuvo que rodear, lo que me dejó apretado entre los Toro Rossos. Entonces Carlos me golpeó con su rueda delantera en mi trasera y eso me mandó al muro”, ha comentado Hülkenberg.

Los comisarios investigaron la colisión pero concluyeron que fue simplemente un accidente de carrera.