A Carlos Sainz Jr. le sorprendió que el director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, no abortara la salida del Gran Premio de Salida cuando su STR11 se quedó detenido en la parrilla. El hecho de que el de Toro Rosso y su ingeniero pensaran rápido aseguró que pudieran reiniciar la MGU-K y eso le permitió al español encender su motor justo cuando se apagaron las luces del semáforo.

Por este motivo, se tardó tanto en encender las luces del semáforo. Sainz se mostró sorprendido por el hecho de que la salida siguiera adelante a pesar del peligro que supone tener un monoplaza parado en medio de la parrilla. “Probablemente estaban esperando por mí. Supongo que eso fue porque no sabían si sacar la bandera amarilla o hacer otra vuelta de formación. Pero no entiendo cómo, cuando las luces se empezaron a encender, dieron la salida con un coche completamente parado. Estaba definitivamente sorprendido de que se diera la salida a la carrera”, ha declarado el madrileño para la publicación británica Autosport.

El español tampoco se explica la razón por la que el motor se apagó mientras calentaba el embrague. "Normalmente cuando calientas el embrague, lo haces de una forma un poco agresiva. Fue sorprendente pero logramos encender el motor con una cosa que tenemos en el volante para hacer eso. Sabía eso porque lo habíamos probado antes esta temporada, pero cuando el motor se apaga, lo único que piensas es ‘¡mierda, se acabó!’. De repente mi ingeniero me lo recordó rápido por radio, pero la primera vez que lo intentamos encender, no funcionó. La segunda, gracias a Dios, ocurrió cuando las cinco luces estaban encendidas y en ese momento, salí cuando se apagaron”, ha explicado.

A pesar de su hazaña en la primera vuelta, Sainz tuvo que conformarse con ser 11º después, al no poder acercarse a Jolyon Palmer en el tramo final, ya que sus neumáticos blandos eran seis vueltas más nuevos. Renault puso Palmer en una estrategia de una parada, en comparación con Sainz, que fue a dos, lo que le ayudó a lograr el punto final después de la retirada de Lewis Hamilton.

"La estrategia (de Renault) definitivamente valió la pena. También fueron por delante en la clasificación, por lo que siempre iban a tener mejor ritmo que nosotros (en la carrera), especialmente con Kevin. Con un juego de neumáticos usados blandos, él tenía tres décimas más que nosotros. En el último tramo tenía neumáticos más nuevos y le presioné durante 16 vueltas, pero eran un poquito más rápidos, lo que no nos gustaba. No esperábamos eso", finaliza.

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