A Carlos Sainz le viene en la sangre. Hijo de un piloto de rallies, campeón del Dakar, el piloto madrileño tenía claro que quería seguir los pasos de su padre, aunque la categoría a la que se ha dedicado es totalmente diferente.

“Cuando yo tenía dos años, mi padre estaba en rally todo el tiempo. Cuando regresó, me vio en un pequeño coche con baterías derrapando en la entrada a esquinas y haciendo donuts. Él se preguntaba, ¿quién diablos le ha enseñado al niño a hacer eso? ¡Nadie me enseño! Pero lo tenía en la sangre y finalmente terminé siendo piloto”, explicó el de Renault en el podcast Beyond the Grid.

El ídolo de Sainz ha sido siempre Fernando Alonso y desde el momento que le conoció sabía que quería ser piloto de Fórmula 1.

“Cuando tenía nueve o diez años, había un piloto español llamado Fernando Alonso que empezaba a ganar carreras de Fórmula 1. Yo le conocí en 2005, en el Gran Premio de España, en Barcelona. Cuando le conocí, volví a casa y le dije a mi padre: ‘Papá, quiero ser como Fernando Alonso algún día'", comentó Sainz.

La próxima temporada de Sainz en la Fórmula 1 será la quinta y el piloto madrileño la disputará junto a McLaren. El español está totalmente comprometido con el proyecto de los de Woking y confía en que volverán a estar luchando por grandes posiciones como en el pasado.

“Es increíble. La primera vez que fui y lo vi, lo primero que vino a mi cabeza fue ‘¿Cómo no pueden estar ganando?’ Por eso me he convertido en un gran creyente de McLaren, en el futuro, volverá”, añadió.