El regreso de Robert Kubica como piloto titular a la parrilla de la Fórmula 1 en 2019 ha sido una noticia recibida con mucha alegría en el paddock. Después de pasar una temporada enrolado en Williams como piloto de desarrollo, el polaco demostró que las secuelas que quedaron tras su grave accidente en un rally en 2011 no le suponen un impedimento para pilotar un monoplaza de Fórmula 1.
Kubica estará acompañado en Williams por George Russell. El joven británico llega a la Fórmula 1 tras proclamarse campeón de la GP3 Series y de la Fórmula 2 en dos años consecutivos. Russell está considerado como una de las estrellas del futuro de la categoría y admite que quería a Kubica como compañero en el equipo de Grove para poder beneficiarse de su experiencia y medirse ante un piloto veterano.
“Estoy entusiasmado por ser compañero de Robert. Creo que no hay dudas sobre su talento natural. Está extremadamente motivado y tiene un conocimiento enorme sobre el coche desde el punto de vista técnico. Que Williams tuvo una dura temporada en 2018 no es un secreto. Pienso que, con su experiencia y mi conocimiento adquirido en Mercedes, podemos contribuir mucho al equipo”, comentó Russell.
“Es un tipo fantástico fuera del circuito. Tiene muchos conocimientos sobre ingeniería y su velocidad y talento son incuestionables. Realmente quería tener a un compañero como Robert para medirme con él y demostrar de lo que soy capaz”, añadió el británico, que será uno de los tres pilotos que darán el salto a Fórmula 1 el año que viene desde la Fórmula 2.
Williams terminó la temporada 2018 en la última posición del mundial de constructores con apenas siete puntos, siendo claramente el equipo menos competitivo de la parrilla durante todo el año. Russell espera que la estructura británica pueda dejar atrás esta campaña de pesadilla para meterse en la igualada lucha de la zona media en 2019.
“Nuestros objetivos para la próxima temporada están muy claros. Queremos que Williams vuelva a luchar por los puntos y regrese al alto de la zona media. Queremos que nos reconozcan y lograr buenos resultados. Si gano a mi compañero, pero estamos luchando en las últimas posiciones, no hay alegría ni gloria para nadie. Robert y yo vamos a trabajar muy duro para devolver al equipo a donde se merece”, explicó Russell.
