Alexander Rossi, actual sustituto de Roberto Merhi en el equipo Manor y segundo clasificado en la GP2, asegura que el año pasado estuvo muy cerca de abandonar el proceso de buscar un asiento en Fórmula 1 para participar en la IndyCar en el equipo Dale Coyne Racing.

"Fue un muy, muy difícil 2014. Los últimos cuatro meses fueron muy difíciles así que mis opciones en GP2 no eran, en mi cabeza, lo bastante buenas por los equipos que querían que pilotase para ellos", añade.

El norteamericano afirma que en 2014 no tuvo contacto con la "F1 o cualquier tipo de futuro con un equipo de Fórmula 1", corroborando que a finales de año persiguió “"mucho pilotar en IndyCar". "Estuve muy, muy cerca en el comienzo del mes de enero de llegar a un acuerdo con el equipo de Dale Coyne. Probablemente fue menos de una semana antes de que el acuerdo [de GP2] llegara a la mesa y decidimos volver a Europa", explica.

Ahora, tras su debut en F1 de manos del equipo Manor, el estadounidense confía en conseguir un asiento oficial en la parrilla del Gran Circo. "Siento que mis posibilidades de estar en un asiento de F1 son mejores que nunca. Aunque contemplara la IndyCar, la F1 seguía siendo el objetivo final", revela.

"No hay intención de mirar en otra dirección. Creo que si no termino en un asiento de carrera el próximo año entonces realmente no sé si alguna vez lo estaré, por lo que debemos seguir centrados en conseguir esto", concluye.