Tras varios días de la carrera disputada bajo el agua en Brasil, que a muchos puristas recordó a grandes momentos de la historia en las últimas vueltas del Gran Premio, los neumáticos de lluvia de Pirelli vuelven a estar en el centro de las críticas.

Romain Grosjean ha argumentado que la "goma de lluvia extrema es un neumático malo y sin agarre", lo que hace a los pilotos arriesgarse a cambiar a las intermedias, que al menos son más rápidas, demasiado pronto. “No puedes controlar el coche en una recta”, ha insistido el francés.

El actual líder del Campeonato, Nico Rosberg, considera que Pirelli es consciente de los problemas con sus neumáticos y que trabajan duro para evitar esto. “Es difícil porque es completamente impredecible, cuando pasas por un poco más de agua, no sabes qué va a pasar. Eso lo hace muy difícil, pero en Pirelli lo saben y trabajan en ello en este momento”, ha reconocido el alemán.

Es por eso que han hecho pruebas en mojado, para hacer algún progreso de cara al próximo año. También sería bueno para las carreras, porque entonces no sería necesaria la bandera roja y se puede dejar que la prueba continúe. Sería algo positivo”, ha proseguido.

Por su parte, el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, ha confirmado que aún queda mucho margen de mejora ,de cara al próximo año, respecto a la calidad de los neumáticos que probaron a principio de temporada en los test, para ayudar a los italianos a que estos evacúen mejor el agua en condiciones complicadas.

Podías ver que los pilotos tenían grandes problemas de aquaplaning con el neumáticos extremo y el intermedio. Kimi chocó frente a nosotros con los de lluvia extrema. Ericsson estaba con el intermedio. Por ello hicimos algunos test en mojado para Pirelli a principio del año para probar y ayudar y parece que todavía hay margen de mejora con los de lluvia en condiciones extremas”, ha explicado Horner.

Lewis Hamilton, que ganó la carrera sin cometer un solo error, concluye que en Fórmula 1 es complicado pilotar en lluvia y es normal que haya problemas de patinaje, ya que las velocidades son altas y los neumáticos no tienen
tiempo para evacuar tanta cantidad de agua. Sin embargo, ha asegurado que el GP de Brasil no fue una carrera difícil comparada con otras que fueron “mucho peores en términos de aquaplaning”.

Esta es la Fórmula 1 y las condiciones de lluvia son las más difíciles. Si todos acabasen la vuelta y nadie cometiera errores, sería demasiado fácil y todo el mundo podría hacerlo. Vamos a velocidades realmente serias y hay mucha agua para que los neumáticos evacúen y la goma sólo lucha (para conseguirlo). Si tenemos más velocidad, más difícil es para los neumáticos. Ésta no fue una carrera particularmente difícil en condiciones mojadas”, ha afirmado Hamilton para terminar.