Romain Grosjean se retiró prematuramente durante la Q1 de la sesión de clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán, con un aparente problema mecánico. El piloto galo hizo uso de la marcha atrás durante entrenamientos libres, y una vez más durante la clasificación tras sufrir una salida de pista.

Desafortunadamente para él, la caja de cambios no aguantó más, y lo hizo al inicio de la clasificación, cuando no había logrado marcar una vuelta cronometrada, lo que le mandó automáticamente a la última posición.

Los ingenieros de Haas, tras inspeccionar a fondo el vehículo, focalizaron el fallo en la caja de cambios, descartando el fallo hidráulico. Por lo tanto, se han visto obligados a reemplazar la caja de cambios antes de completar el ciclo de seis carreras consecutivas, por lo que el piloto es sancionado con cinco posiciones en la parrilla de salida.

Ya que clasificó en última posición, o mejor dicho, no clasificó y tuvo que ser repescado por los comisarios, esta sanción queda sin efecto real. Peor fortuna ha tenido Nico Hulkenberg, que también tiene la misma sanción, pero en su caso significa caer de la novena posición a la decimocuarta.