Daniel Ricciardo insiste en que no percibe a Maranello como símbolo único de la Fórmula 1. Para el australiano hay mucho más allá de Ferrari para fijarse en el Gran Circo. Al menos así lo explica este piloto de 25 años, que llegó a este deporte gracias al programa de jóvenes pilotos de Red Bull, cuyo padre es siciliano.

"Para ser sincero, solo es un tópico. Seguro que algunos pilotos tienen ese sueño pero yo creo que está relacionado con el hecho de que a sus padres les encantaba Ferrari por su gran historia y patrimonio cultural", declara para el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport Ricciardo, cuyos padres siempre han pronunciado su apellido de forma “italiana”.

Por su parte, Ricciardo se reconoce en la nacionalidad australiana y no en la italiana, a la que quizás muchos querrían pertenecer por el vínculo con Ferrari. Sin embargo, Daniel no niega que le guste el buen comer y respecto a eso, sí que se siente más apegado con los excelentes cocineros europeos de la pizza y la pasta.

"Mi ADN italiano puede verse en lo que como. Me encanta la comida italiana, especialmente cuando entreno mucho y eso me permite comer bien", explicó.

Lejos de soñar con Ferrari, Ricciardo, que tiene los pies en la tierra, comenta que se encuentra cómodo, disfrutando de su primer año con su equipo, Red Bull, junto a su compañero, Sebastian Vettel.

"Estaba esperando un año como éste. Sabía que si lo hacía todo bien, podía igualar a Seb. Creo que he comenzado el año muy bien así que el objetivo es seguir así", añadió para la agencia italiana de noticias Adnkronos.

Además, respecto al polémico formato de la F1 actual, este piloto afirma que, pese a todas las críticas que está recibiendo el reporte por la modificación de sus reglas, él sigue estando entre los que disfruta la nueva era.

"No puedes agradar a todo el mundo. Si alguien piensa que es aburrida tienes que entenderlo. Pero creo que es un deporte bonito y emocionante, me encanta ver el entusiasmo de los fans en cada gran premio", finalizó.