La temporada de Daniel Ricciardo está siendo de las peores de las tres últimas disputadas en Fórmula 1. Lleva sin pisar el podio desde su victoria en Mónaco y las últimas citas las ha empezado en la zona final de la parrilla por penalizaciones y problemas de fiabilidad.

El propio piloto australiano sabe que se encuentra muy por detrás de su compañero de equipo en términos de clasificación, donde Max Verstappen le gana 11 a 6 en las sesiones del sábado, pero eso no significa que él no arriesgue.

Desde el año pasado no estoy contento con mis clasificaciones. Creo que a principio de esta temporada empezamos a mejorar algunas cosas. Realmente no he sacado todo, o a lo mejor Max está mejorando mucho, no lo sé. No he acabado aún. Honestamente, no le quito nada a Max, seguramente él sea rápido y está pilotando bien, no es necesariamente que tuviera las bolas más grandes en esa curva o yo que sé”, explicó el piloto de Red Bull.

Igualmente, Ricciardo admite parte de culpa a la hora de configurar el monoplaza para encarar las clasificaciones y eso es una de las cosas que le penalizan a la hora de conseguir un buen resultado en la parrilla.

Creo que perdimos un poco el año pasado. En algunas clasificaciones es como ‘debería haber hecho esto’ en temas de ‘podría haber subido el alerón delantero seis clicks en vez de uno o dos’. Es ese tipo de cosas. Me gustaría ser más proactivo en algunos aspectos como en la configuración. Siento que a veces lo entendemos, pero vamos tarde. Supongo que sigo aprendiendo. Obviamente, él está mejor que yo en eso”, concluyó el australiano.