Daniel Ricciardo es uno de los pilotos cuyo progreso en los test de pretemporada se está siguiendo con lupa. El australiano es uno de los protagonistas debido a su sorprendente fichaje por Renault, un movimiento totalmente inesperado en el paddock de la Fórmula 1. Ricciardo se subió por segunda vez al monoplaza del equipo francés este martes, pero su jornada terminó antes de tiempo.

El DRS del Renault de Ricciardo se rompió en plena recta de meta. A la hora de frenar para negociar la primera curva del circuito, el australiano perdió el control del vehículo y sufrió un trompo. Aunque el Renault se dirigió rápidamente a la grava, Ricciardo pudo mantener el monoplaza alejado de las protecciones, pero esta incidencia le dejó fuera de acción durante el resto de la mañana.

“Cuando se rompió el DRS, parecía que estaba entrando en la curva con él abierto. Tan pronto como frené, perdí el control del coche y trompeé. Pudimos evitar chocar con las protecciones, pero arreglar el DRS necesitó un poco de tiempo. También necesitábamos piezas y en los test no tenemos tantas, así que mi mañana terminó ahí”, explicó Ricciardo sobre su incidente.

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A pesar de este insólito suceso, el ‘aussie’ prefiere centrarse en los aspectos positivos de la jornada matutina. “Estaba bastante motivado antes del fallo del DRS. Hice una tanda larga, de 15 vueltas o algo así. Estaba muy contento con esa tanda. Es difícil decir con mi referencia, pero creo que podía marcar buenos tiempos al final de la tanda. Los neumáticos se comportaron muy bien”, comentó.

“Menciono los neumáticos, pero el coche también se está comportando bien. Esa es mi única impresión hasta ahora. En comparación a mis rivales, no puedo tener una referencia. Son solamente mis sensaciones personales. Ayer pude dar algunas vueltas más y me estaba familiarizando con el coche, haciendo cambios de set-up y el efecto del alerón delantero en el coche”, añadió Ricciardo.