Si hay un equipo que puede considerarse como la decepción del principio de temporada, ese es Renault. La estructura francesa comenzó el año con la esperanza de reducir la distancia con los tres equipos grandes de la parrilla, o incluso soñaban con luchar cara a cara con ellos. Un nuevo concepto de motor era la principal arma de Renault para dar el salto que necesitaban, pero los resultados hasta el momento no han sido los esperados.
La defensa de la ansiada cuarta posición del mundial de constructores no ha empezado nada bien para Renault. El nuevo motor del fabricante francés no ha supuesto una mejora ni en potencia ni en fiabilidad. De hecho, más bien ha tenido el efecto contrario, pues la fragilidad mostrada por sus propulsores ha colocado a todos sus coches al borde de la penalización tras apenas cuatro carreras disputadas.
Renault acumula cinco retiradas de ocho posibles y solo ha sumado puntos en dos ocasiones, gracias a los séptimos puestos de Nico Hulkenberg en Australia y de Daniel Ricciardo en China. Estos dos resultados solo le sirven al equipo con sede en Enstone para colocarse, curiosamente, en la séptima posición del mundial de constructores, solo por delante de Haas, Toro Rosso y Williams.
En Bakú, ninguno de los dos pilotos de Renault tuvo opciones reales de puntuar, un reflejo de su preocupante situación en este principio de la temporada. Este escenario ha puesto a la estructura bajo una gran cantidad de presión, tal y como comenta Mark Webber. “Están muy atrás. Tienen mucho trabajo por hacer. Son un equipo bajo una tremenda presión porque su rendimiento no coincide con lo que han hablado”, comentó el australiano a la publicación Wide World of Sports.
“Renault estaba diciendo durante el invierno que podía pelear con los tres primeros equipos, pero están muy lejos de eso. Ha sido complicado para ellos y también tienen algunos problemas de fiabilidad. McLaren les está ganando con el mismo motor, lo cual no es bueno, porque ellos también están muy atrás en este momento”, añadió Webber.
A la falta de rendimiento de Renault se le añade el paupérrimo estado de forma de Ricciardo. El ‘aussie’ se ha mostrado alarmantemente errático en las primeras carreras, una situación poco halagüeña después de la gran inversión económica que la estructura francesa tuvo que realizar para hacerse con sus servicios. Webber, quien dudó de la decisión de su compatriota, se muestra preocupado por él.
“La temporada de Daniel no ha empezado, ¿verdad? Ha sido muy difícil para Renault y ahora están empezando a darse cuenta del trabajo que tienen por delante. Daniel no ha olvidado cómo pilotar, pero la forma de un piloto puede cambiar muy rápido. Él está bien valorado, pero ahora mismo no está en una buena posición. Necesitas resultados y eso es lo que me preocupó de su fichaje. Si no hay rendimiento, otros managers y pilotos intentarán hacerse un hueco”, manifestó.
