En Red Bull tienen pesadillas con Garry Connelly, el comisario de la FIA que acostumbra a estar detrás de las decisiones más controvertidas sobre Max Verstappen. Garry no ha dudado en ser tajante cuando Verstappen ha estado por medio, juzgando con diferente rasero situaciones similares.

En Red Bull no olvidan el Gran Premio de México de 2016, donde Lewis Hamilton se saltó una curva, obteniendo ventaja, la misma que obtuvo más tarde Max Verstappen haciendo el mismo movimiento tratando de defenderse de los ataques de Sebastian Vettel. Entonces los comisarios no dudaron en bajar a Max Verstappen del podio a favor del alemán, que si bien más tarde fue sancionado, sí pudo disfrutar de la celebración, pues solo la del neerlandés se gestó en tiempo record. Detrás de aquello, estuvo Garry Connelly.

Sin embargo, lo que más enfureció a Red Bull fue lo acontecido en el Gran Premio de Japón, donde Connelly, tras no conseguir convencer a sus compañeros para abrir una investigación sobre Max Verstappen por cambiar de dirección en la frenada, se fue directamente a Mercedes a pedir al equipo que lo hiciera. Sin Wolff ni Lauda en el circuito, la responsabilidad recayó sobre Paddy Lowe, que decidió hacer caso a Connelly. El comisario consiguió que se abriera una investigación sobre Max Verstappen dos horas después de haber concluido la carrera. La investigación quedó atrasada al no encontrarse los protagonistas en el circuito.

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Sutton

En cuanto salió a la luz la investigación, se desató la polémica. Hamilton usó las redes sociales para aclarar que ni él ni Mercedes había pedido nada, solo “un idiota” lo habrá hecho. En cuanto Wolff tuvo constancia de dicha queja, pidió que se retirara inmediatamente, quedando el incidente en nada. Ni los perjudicados ni los comisarios vieron nada punible. Solo Connelly lo hizo.

Y ahora, Estados Unidos. Lauda calificó la decisión como la peor vista nunca por los comisarios. Webber de idiotez. La mayoría de prensa internacional coincide en la inconsistencia, y sobre todo, Horner, acusó a la FIA de haber roto la promesa que hizo tras lo ocurrido en México, en la que se comprometía a no aplicar sanciones de este tipo, que incluían el mover a alguien del podio, sin escuchar la versión del piloto. “No han escuchado a nadie, no han escuchado la versión del piloto. Hemos visto cientos de usos de fuera de pista, pero solo se ha sancionado a Verstappen, sin opción a defensa. No hay consistencia”, afirmaba Horner.

Horner fue claro en la televisión holandesa; “oh, sorpresa sorpresa, el mismo comisario de siempre”, afirmaba. Mientras, Verstappen en su ‘tour’ por las televisiones no dudo en decir que “es el mismo comisario idiota de siempre”. La polémica está servida y no hace bien a nadie que haya un comisario tan señalado y cuyas decisiones le hayan hecho parecer tan partidista.